Cómo paliar los efectos negativos del confinamiento en los mayores
Tras más de un mes en casa, la salud física y emocional de los mayores ha empeorado
A pesar de que la crisis del Coronavirus ha trastocado la realidad de grandes y pequeños, no ha afectado a todos por igual. Algunos han sufrido la pandemia con mayor intensidad y virulencia que otros. Este es el caso de los mayores. El sector de población con mayor riesgo a padecer la Covid-19 y, sin duda, uno de los más afectados por los efectos negativos del confinamiento
Y es que, durante los dos meses que llevamos en Estado de Alarma, las personas de la tercera edad no solo han debido renunciar al contacto con familiares y amigos, también a cualquier tipo de actividad fuera de su domicilio.
Una serie de limitaciones que, si bien han reducido el riesgo al contagio, han hecho mella en la salud física y emocional de los mayores. La incertidumbre, el miedo al Covid-19, la soledad y la falta de movilidad han generado, en muchos de ellos, estrés y ansiedad y les ha llevado a perder agilidad y fuerza. De hecho son muchas las personas de la tercera edad que, a pesar de poder salir hoy a la calle, tienen miedo o dificultad para a hacerlo.
Pero, ¿qué hacer para paliar los efectos negativos del confinamiento en los mayores?
Aunque cada persona es diferente, existen una serie de herramientas que pueden ayudar a recuperar la movilidad de los mayores y mejorar su estado de ánimo. En cualquier caso, si después de ponerlas en práctica no mejoran, recomendamos contactar con un especialista y que este elabore un plan de acción.
1. Actividad física diaria
Después de semanas en casa y sin apenas caminar, es normal que los mayores pierdan tono y se cansen más de lo normal. Por eso, es aconsejable que incorporen ciertas rutinas de ejercicio a su día a día.
Por ejemplo, en vez de pasarse largas horas sentados, pueden levantarse cada cierto tiempo de la silla o el sofá, estirar las piernas y caminar por casa. También, pueden realizar actividades que les obliguen a mantenerse activos: hacer la comida, cuidar del jardín, limpiar la casa, hacer ejercicio con videotutoriales o con ayuda de pedaliers como el 1720 CM, el 1721 CM o el 1719 CM de Teyder… Componentes pensados para que los mayores puedan ejercitar piernas y brazos sentados y con seguridad de no caerse o lesionarse.
Y, claro, pueden salir a pasear. Si tienen miedo o dificultad para hacerlo solos, es mejor que lo hagan acompañados de un familiar o con ayuda de un soporte que les aporte estabilidad. En Teyder disponemos de andadores y rollators especialmente diseñados para ofrecer seguridad a los mayores o con problemas de movilidad. Como explicamos en este artículo, la elección de uno u otro dependerá de las necesidades de cada persona.
La alimentación es clave para mantener el sistema inmune de los mayores tan fuerte como sus articulaciones y huesos
2. Dieta informativa
Durante el confinamiento, grandes y pequeños, hemos llenado el tiempo libre con horas delante de la televisión, el ordenador o el teléfono. Sin embargo, el exceso de información –y más, cuando esta es negativa- puede causar un efecto contrario al deseado. En vez de mantenernos al día y tranquilizarnos, puede desinformarnos y generarnos miedo, preocupación y, a la larga, ansiedad y depresión. Por eso, los expertos recomiendan limitar las horas a las que estamos expuestos a noticias de actualidad y ser más exigentes con el contenido que consumimos.
Hacerlo, no solo reducirá el nivel de estrés al que estamos expuestos y mejorará nuestra calidad del sueño. También mitigará el que, según se explica en el blog del IMSERSO, es uno de los grandes males a los que se enfrentan mayores durante el confinamiento: la incertidumbre. Y es que, el no saber qué pasará, les genera tanta preocupación y desasosiego como el distanciamiento social.
3. Alimentación saludable
De la misma forma que los mayores deben vigilar la información que consumen, deben poner especial atención a los alimentos que introducen en su dieta. No podemos olvidar que lo que comemos es clave para mantener nuestro sistema inmune tan fuerte como nuestras articulaciones y huesos. Y más en la vejez, época en que estas zonas sufren un mayor desgaste tras años de sometidas movimientos bruscos y aguantando el peso de nuestro propio cuerpo.
Así, mayores y no tan mayores deben evitar los procesados e incorporar a su alimentación ingredientes ricos en vitamina C y D, calcio, magnesio, zinc o selenio. Hablamos, por ejemplo, de los huevos, las naranjas, el kiwi, las fresas, las espinacas, el brócoli, los cereales integrales, las legumbres o los champiñones. Haciéndolo, además de mantener una salud de hierro, mejorarán su estado de ánimo.
En Teyder estamos especializados en ortesis y ayudas técnicas para personas de la tercera edad. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos