Cómo prevenir las lesiones de los cuidadores
Mantener una buena higiene postural es clave para evitar las lesiones de los cuidadores
Los que tenéis a vuestro cargo personas dependientes seguro que os sentís identificados con esta frase: os volcáis tanto en ellas que, en muchas ocasiones, os olvidáis de vosotros mismos y podéis hacer peligrar vuestra salud. Y es que, además del estrés que comporta cuidar de una persona con movilidad nula o reducida, lleváis vuestro cuerpo al límite y corréis el riesgo de sufrir las típicas lesiones de los cuidadores.
¿Cuáles son las dolencias más típicas?
Levantar a la persona dependiente, trasladarla, limpiarla, darle de comer… Son actividades que, repetidas en el tiempo, pueden sobrecargar física y emocionalmente al cuidador y mermar su salud.
Y, aunque las dolencias y su intensidad pueden variar, las lesiones de los cuidadores más frecuentes suelen ubicarse en lumbares y cervicales y presentarse en forma de contracturas, luxaciones, hernias y escoliosis.
¿Cómo prevenir las lesiones de los cuidadores?
Debéis cuidar de vuestra higiene postural en aquellas actividades que requieren de mayor esfuerzo por vuestra parte:
1. Las transferencias
Las transferencias son aquellos movimientos que se realizan de una superficie a otra. Por ejemplo, de la cama a la silla de ruedas o de la silla de ruedas al baño. Estas acciones, por sus características, precisan de fuerza pero también de la coordinación entre cuidador y dependiente. Para evitar sufrir lesiones de los cuidadores será necesario valorar el peso y tamaño de la persona a transferir y, en caso de disponer de cierta movilidad, contar con su ayuda.
A la hora realizar la transferencia, es recomendable coger a la persona dependiente de puntos estratégicos como hombros, codos, caderas y tobillos y mantenerla cerca del cuerpo.
Igual de importante es realizar la fuerza con las piernas y no con la espalda. Solo así evitaremos sobrecargar las lumbares y prevenir una de las lesiones de los cuidadores más frecuentes: las lumbalgias y contracturas. En caso de que realizar transferencias de forma frecuente, será útil proteger la zona con fajas sacrolumbares como la 200 FV, la 502 FV o la 700-701 FV o soportes como el 208 FV, 203FV o el 713 FV.
2. Las movilizaciones
Las movilizaciones son aquellos cambios de posición que debe realizar la persona dependiente o, en su defecto, el cuidador para evitar úlceras por presión. En la medida de lo posible, estos movimientos los debería hacer la persona encamada con el fin de prevenir atrofias musculares, rigidez articular y lesiones en la piel.
Si no fuese posible, será el cuidador quien deberá encargarse de esta actividad. Como en el caso de las transferencias, resulta imprescindible no forzar la espalda e intentar mantenerla lo más recta posible. Para evitar lesiones del cuidador será de utilidad girar sobre las piernas y no sobre el abdomen y separar los pies con el objetivo de mantener el equilibrio.
Realizar la fuerza con las piernas te ayudará a evitar las típicas lesiones de los cuidadores
Además de cuidar la higiene postural y proteger la zona lumbar con ortesis especialmente diseñadas para este fin, es útil contar con ayudas técnicas que faciliten las transferencias y movilizaciones.
En Teyder disponemos de sillas de ruedas como la Translite Uppy, la Translite 1428SR, la Minitrans 1426SR y la Nano 1430SR, pensadas para realizar transferencias de forma segura tanto para el cuidador como para la persona dependiente.
También de rampas como la 1465CM o la 1464CM, diseñadas para facilitar la subida y bajada a vehículos y escaleras.
En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para personas con movilidad reducida o nula. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos