Distensión de los isquiotibiales: una lesión común en los deportistas
Corredores, saltadores y futbolistas, los más propensos a sufrir distensión de los isquiotibiales
¿Practicas running, salto de longitud o salto de altura? Seguro que habrás oído hablar de la distensión de los isquiotibiales. Es una lesión que se da en la parte posterior del muslo y que es común en los deportistas que practican disciplinas de alta velocidad. También en aquellos que juegan al fútbol, al rugby o al baloncesto. Deportes en los que los cambios de ritmo y de posición son frecuentes y en los que la sobrecarga de esta zona del cuerpo es habitual.
Pero, ¿cómo diferenciar una distensión de otra lesión isquiotibial?
La distensión de los isquiotibiales es el estiramiento de las estructuras tendinosas de los músculos que cubren la parte posterior del muslo. Se produce cuando el músculo se ve obligado a contraerse en posición estirada, normalmente al correr o al hacer un springt.
Si sufrimos esta lesión, lo primero que notaremos es un dolor sordo en la parte posterior del muslo que se puede intensificar después de practicar ejercicio. En función de su gravedad, puede causar hinchazón en la zona e, inclusive, impedirnos extender la pierna y caminar.
¿Qué causa una distensión de los isquiotibiales?
A pesar de que el desgarro en los isquiotibiales se origina tras un movimiento brusco, son otras las causas que se esconden detrás de esta lesión. Enumeramos algunas de las más comunes:
- Calentamientos y estiramientos breves o mal ejecutados.
- Sobrecarga de los músculos isquiotibiales.
- Debilidad en la musculatura isquiotibial.
- Tiempo de recuperación entre entrenamientos insuficiente.
¿Cómo tratar la distensión de los isquiotibiales?
Lo primero que deberemos hacer cuando suframos un desgarro en la parte posterior del muslo es acudir a un médico especialista o fisioterapeuta. Será este profesional quien, tras una ecografía o resonancia magnética, confirme que hemos sufrido una distensión de los isquiotibiales y el tratamiento a aplicar según el grado de la lesión.
Grado I o leve
Supone el estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. Para aliviar el dolor y facilitar la recuperación, se suele recomendar el consumo de analgésicos, la aplicación de hielo en la zona y la realización de estiramientos indoloros y ejercicios para activar la zona.
Grado II o moderado
Implica rotura moderada de alguna fibra muscular o tendón. Se suelen suministrar analgésicos para aliviar las molestias, recomendar la aplicación de hielo para bajar la inflamación y comprimir la zona mediante una muslera. En Teyder, disponemos de ortesis especialmente diseñadas para este fin como la 887 ML o la 560 ML.
De forma paralela, se suele aconsejar realizar estiramientos indoloros y ejercicios isocinéticos y de propiocepción.
Grado III o grave
Conlleva una rotura importante de las fibras musculares o de la inserción del tendón y, en función de su gravedad, puede requerir cirugía. El tratamiento a seguir será muy similar al de la distensión de los isquiotibiales de Grado II, pero el periodo de recuperación será más largo.
La falta de calentamiento, uno de las causas que se esconden detrás de la distensión de los isquiotibiales
¿Cómo prevenir esta lesión?
La mejor forma de prevenir la distensión de los isquiotibiales es corregir aquellas acciones que pueden motivar esta lesión.
- Calentar y estirar las piernas antes y después de cada entrenamiento, cuidando tanto la técnica como los tiempos.
- Fortalecer la musculatura con ejercicios de flexión de rodilla, resistencia con goma elástica, elevación de talón o peso muerto.
- Relajar y elongar la zona mediante ejercicios con foam roller o rodillo.
- Descansar entre sesión y sesión de entrenamiento para evitar sobrecargas en la musculatura.
En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar la distensión de los isquiotibiales. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos