Esguince de tobillo: cómo evitar recaídas
Un esguince de tobillo mal curado puede ocasionar problemas de movilidad toda la vida
Para sufrir un esquince de tobillo no hace falta practicar deportes de impacto o de deslizamiento como el running, el fútbol o el skateboarding. Un mal movimiento caminando o subiendo escaleras puede hacer que nos desbalanceemos y que suframos una de las lesiones más frecuentes entre jóvenes y mayores. También, una de las que presenta más recaídas y problemas de movilidad en el tiempo.
Según un estudio publicado por la doctora y profesora de quinesiología de la Universidad de Carolina del Norte doctora, Triccia Hubbard-Tuerner, las personas que sufren inestabilidad de tobillo crónica como consecuencia de un esguince mal curado tienen más limitaciones de movilidad que las que no presentan esta lesión.
Y aunque prevenir un esguince de tobillo no es fácil, evitar una recaída sí. Para hacerlo, tan solo hace falta respetar el tratamiento y los tiempos de curación de esta lesión. Porque, que una torcedura de tobillo nos permita caminar, no significa que lo hagamos bien o que no pueda agravarse en el tiempo.
El esguince de tobillo es una de las lesiones que mayor número de recaídas presenta
Como explicamos en un artículo anterior, el esguince de tobillo se origina por el desgarro o rotura de uno o varios de los ligamentos que rodean la articulación. Cuando esto pasa, dejamos de utilizar el ligamento afectado, cambiamos la forma de pisar y causamos daños en el pie que, de no tratarse, pueden durar toda la vida.
Pero, ¿qué hacer ante un esguince de tobillo mal curado?
Si hemos desoído las indicaciones de nuestro médico o, directamente, no hemos acudido a él, estaremos delante de un esguince de tobillo mal curado que presentará recaídas. Sin embargo, de la misma forma que podemos tratar una torcedura en su etapa inicial, podemos hacerlo cuando ya es crónica.
Deberemos:
1. Fortalecer el tobillo
Para ello, realizaremos ejercicios isométricos, propioceptivos y con banda elástica para reforzar esta zona y, de esta forma, caminar con normalidad. Para evitar complicaciones, será necesario acudir a un fisioterapeuta. Este profesional elaborará un diagnóstico y establecerá las pautas de abordaje de un esguince de tobillo mal curado.
2. Estabilizar la zona
Cuando caminemos o realicemos algún tipo de actividad física, es posible que el tobillo se resienta y apoyemos mal el pie. En estos casos, es conveniente recurrir a tobilleras como la 250 TB -251 TB, 284 TB, la 884 TBC, la 889 TB o la 551 TB de Teyder que limiten el movimiento del ligamento afectado. Ofrecerán sujeción y estabilidad al pie y prevendrán futuras recaídas.
3. Llevar un calzado adecuado
El uso de zapatos o zapatillas que no se adapten a nuestro pie es, muchas veces, la causa de que perdamos estabilidad y suframos un esguince de tobillo. Por eso, es recomendable optar por calzado cómodo y evitar, en la medida de lo posible, tacones altos.
En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar esguinces de tobillo. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos