10 de enero de 2023 |

Las lesiones de rodilla más frecuentes

La rodilla es una articulación compleja y vulnerable a una amplia variedad de lesiones. Muchas de las lesiones de rodilla más frecuentes se pueden tratar con éxito con medidas sencillas, como aparatos ortopédicos y ejercicios de rehabilitación, mientras que otras pueden requerir cirugía. 

En este artículo, explicaremos las lesiones de rodilla más frecuentes, sus causas, los dolores que producen y cómo tratarlas y prevenirlas.

Dolor en las lesiones de rodilla 

El dolor de rodilla es un problema común que puede afectar a personas de cualquier edad. Puede ser el resultado de una lesión en los ligamentos, tendones o cartílago, o puede ser un síntoma de una infección o una enfermedad como la artritis o la gota. El dolor de rodilla puede variar en intensidad y ubicación según la causa subyacente, por lo que puede ser una buena pista para determinar el tipo de lesión.

Las lesiones de rodilla más frecuentes

Algunas de las lesiones más comunes que pueden causar dolor de rodilla son:

  • Esguince de rodilla: se refiere al estiramiento o rotura de uno o varios ligamentos debido a una torcedura o un tirón.
  • Desgarro: estiramiento excesivo de un tendón o músculo.
  • Bursitis de rodilla: es la inflamación de las bolsas sinoviales, que están rellenas de líquido y se encargan de amortiguar la parte exterior de la articulación.
  • Lesión de menisco: el fibrocartílago es un disco en forma de media luna llamado menisco que amortigua la rodilla. Si se rompe el menisco sentirás dolor al torcer o girar la rodilla, hinchazón, rigidez y dificultad para estirarla, entre otros síntomas.
  • Uso excesivo de la rodilla:  esta lesión por desgaste es común en corredores.
  • Lesiones en los ligamentos de la rodilla: rotura de ligamentos que puede causar pérdida de estabilidad, dolor intenso, inflamación y sensación de bloqueo. Es común en deportes como el fútbol que involucran cambios frecuentes de ritmo y dirección. 

Síntomas de las lesiones de rodilla más frecuentes 

Los síntomas comunes de las lesiones de los ligamentos de la rodilla incluyen:

  • Dolor en la rodilla.
  • Hinchazón, generalmente debido a la acumulación de líquido.
  • Inestabilidad en la rodilla, puedes sentir que es débil o se traba.
  • Sensación de que algo estalla o se rompe al ocurrir la lesión, o incluso escuchar un sonido seco.
  • Dificultad para apoyar correctamente la pierna afectada o cargar el peso total del cuerpo en ella.

Si se daña el cartílago de la rodilla, no sentirás dolor directamente, sin embargo, podrías sentir dolor en la rodilla o molestias debido a la inflamación causada por la lesión. Este dolor puede aparecer en la parte interna o externa de la articulación y puede haber hinchazón.

Si tienes alguno de estos síntomas, es importante consultar a tu médico de cabecera o fisioterapeuta.

Causas de las lesiones de rodilla 

Las lesiones de rodilla más frecuentes se dan en  las siguientes situaciones:

  • Si la rodilla recibe un impacto o se mueve fuera de su rango de movimiento normal, por ejemplo, al caerse o «aterrizar» en una posición forzada.
  • Si practicas un deporte que involucra correr, saltar y detenerse con cambios rápidos de dirección.
  • Si padeces una enfermedad como la osteoartritis o la gota, o bien si tienes sobrepeso.

¿Qué puedo hacer si tengo una lesión en la rodilla?

Para tratar cualquier tipo de lesión en los tejidos blandos de la rodilla, utiliza el método “PRICE”. Este método significa:

  • Protección: Protege tu lesión.
  • Reposo: Reposa durante los dos o tres primeros días; posteriormente, reanuda poco a poco el movimiento para no perder demasiada fuerza muscular.
  • Hielo: Aplícate compresas frías para reducir la inflamación y los moretones (no apliques el hielo directamente sobre la piel, porque puede dañarla.)
  • Compresión: Comprime la articulación con vendas para contener la lesión y ayudar a reducir la inflamación.
  • Elevación: Eleva la rodilla apoyándola por encima del nivel del corazón y mantenla firme.

Hay ciertas cosas que deberás evitar durante los tres primeros días después de haberte lesionado, para no dañar más la rodilla:

    • El calor: Esto incluye tomar un baño caliente o usar una bolsa térmica.
    • El alcohol: Consumir bebidas alcohólicas puede aumentar el sangrado y la inflamación en la zona afectada.
  • Realizar ejercicios.
  • Masajear la rodilla lesionada: Esto puede ocasionar más inflamación o sangrado.

En Teyder tenemos una amplia selección de productos ortopédicos diseñados para ayudar a aliviar lesiones de rodilla. Ofrecemos una variedad de opciones, desde fajas y soportes para la rodilla hasta bastones y muletas para ayudar a mejorar tu movilidad y reducir el dolor. 

También tenemos una amplia selección de productos para ayudar a prevenir futuras lesiones, como rodilleras de protección y soportes de compresión.