Estimular la movilidad es clave para las personas dependientes
La edad, una enfermedad degenerativa o un accidente puede hacernos perder fuerza, movilidad y, en algunos casos, autonomía. Cuando esto pasa, lo más habitual es evitar cualquier actividad que nos suponga un esfuerzo y confiar tareas básicas de nuestro día a día a un familiar o cuidador. Sin embargo, estar en situación de dependencia no significa no poder disfrutar de cierta autonomía. En la medida lo posible, las personas dependientes deben trabajar esta facultad y evitar, de esta forma, un deterioro físico y/o cognitivo mayor.
A pesar de que no hay una fórmula tipo para hacerlo, sí que existen ciertas pautas y acciones que pueden mejorar el día a día de las personas en situación de dependencia. También su autoestima. Y es que, además de la pérdida de autonomía, una de las principales consecuencias de la dependencia es la falta de motivación y valía personal.
Fomenta el autocuidado
Muchas veces, con el objetivo de facilitar la vida a las personas dependientes, asumimos tareas que ellas mismas podrían hacer con dificultad pero sin necesidad de ayuda. En estos casos, debemos frenar nuestros deseos de asistirles y animarles a que sean ellas las que realicen, siempre que puedan, actividades cotidianas como comer, vestirse o bañarse.
Eso sí, les acompañaremos en el proceso y, si fuese necesario, les dotaremos de ayudas técnicas para que realicen estas tareas con seguridad: vajilla y cubertería adaptadas a personas con movilidad limitada, bastones o andadores que les sirvan de apoyo o barras para asirse en el baño o la ducha.
En Teyder disponemos de productos especialmente diseñados para que las personas con dependencia o alguna limitación de movilidad puedan adquirir autonomía sin poner en riesgo su seguridad.
Estimula la movilidad
Estimular la movilidad de las personas dependientes es clave para potenciar su autonomía y evitar, en la medida de lo posible, aumentar las limitaciones existentes. Para hacerlo, deberemos tener en cuenta en todo momento sus condiciones físicas, pero también sus gustos. La idea es que integren hábitos saludables en su día a día y los conviertan en rutina.
¿Y qué actividades pueden realizar para estimular el movimiento? Además las arriba descrita, pasear, bailar, quedar con familiares y amigos o, incluso, entrenar la flexibilidad y la movilidad mediante ejercicios concretos. Por ejemplo, sentadas en una silla, pueden estirar y recoger la pierna, hacer círculos con los tobillos y las muñecas o extender y doblar los codos.
También, pueden hacer uso de pedaliers como el 1719CM o el 1721CM de Teyder. Soluciones pensadas para ejercitar los brazos y las piernas de las personas mayores, dependientes o en rehabilitación y hacerlo en la comodidad de casa.
En el caso de que las personas dependientes tengan movilidad reducida y precisen de silla de ruedas, podremos optar por rutinas como las que explicamos en artículo Ejercicios para las personas en silla de ruedas.
Evita actitudes negativas
Como hemos comentado anteriormente, la pérdida de autonomía no solo afecta al estado físico de las personas dependientes, también a su estado anímico. De ahí que sea importante cuidar cómo les hablamos y tratamos. De ello dependerá su estado de ánimo, pero también su motivación para avanzar y no dejarse atrapar por la situación.
Tener paciencia, respetar sus tiempos, animarles a que realicen nuevas actividades y no recriminarles si se manchan al comer o beber es clave para potenciar su autonomía y autoestima.
En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para las personas dependientes o con movilidad reducida. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos