26 de febrero de 2021 |

Estimular la movilidad es clave para las personas dependientes

La edad, una enfermedad degenerativa o un accidente puede hacernos perder fuerza, movilidad y, en algunos casos, autonomía. Cuando esto pasa, lo más habitual es evitar cualquier actividad que nos suponga un esfuerzo y confiar tareas básicas de nuestro día a día a un familiar o cuidador. Sin embargo, estar en situación de dependencia no significa no poder disfrutar de cierta autonomía. En la medida lo posible, las personas dependientes deben trabajar esta facultad y evitar, de esta forma, un deterioro físico y/o cognitivo mayor.

A pesar de que no hay una fórmula tipo para hacerlo, sí que existen ciertas pautas y acciones que pueden mejorar el día a día de las personas en situación de dependencia. También su autoestima. Y es que, además de la pérdida de autonomía, una de las principales consecuencias de la dependencia es la falta de motivación y valía personal.

Fomenta el autocuidado

Muchas veces, con el objetivo de facilitar la vida a las personas dependientes, asumimos tareas que ellas mismas podrían hacer con dificultad pero sin necesidad de ayuda. En estos casos, debemos frenar nuestros deseos de asistirles y animarles a que sean ellas las que realicen, siempre que puedan, actividades cotidianas como comer, vestirse o bañarse.

Eso sí, les acompañaremos en el proceso y, si fuese necesario, les dotaremos de ayudas técnicas para que realicen estas tareas con seguridad: vajilla y cubertería adaptadas a personas con movilidad limitada, bastones o andadores que les sirvan de apoyo o barras para asirse en el baño o la ducha.

En Teyder disponemos de productos especialmente diseñados para que las personas con dependencia o alguna limitación de movilidad puedan adquirir autonomía sin poner en riesgo su seguridad.

Estimula la movilidad

Estimular la movilidad de las personas dependientes es clave para potenciar su autonomía y evitar, en la medida de lo posible, aumentar las limitaciones existentes. Para hacerlo, deberemos tener en cuenta en todo momento sus condiciones físicas, pero también sus gustos. La idea es que integren hábitos saludables en su día a día y los conviertan en rutina.

¿Y qué actividades pueden realizar para estimular el movimiento? Además las arriba descrita, pasear, bailar, quedar con familiares y amigos o, incluso, entrenar la flexibilidad y la movilidad mediante ejercicios concretos. Por ejemplo, sentadas en una silla, pueden estirar y recoger la pierna, hacer círculos con los tobillos y las muñecas o extender y doblar los codos.

También, pueden hacer uso de pedaliers como el 1719CM o el 1721CM de Teyder. Soluciones pensadas para ejercitar los brazos y las piernas de las personas mayores, dependientes o en rehabilitación y hacerlo en la comodidad de casa.

En el caso de que las personas dependientes tengan movilidad reducida y precisen de silla de ruedas, podremos optar por rutinas como las que explicamos en artículo Ejercicios para las personas en silla de ruedas.

Evita actitudes negativas

Como hemos comentado anteriormente, la pérdida de autonomía no solo afecta al estado físico de las personas dependientes, también a su estado anímico. De ahí que sea importante cuidar cómo les hablamos y tratamos. De ello dependerá su estado de ánimo, pero también su motivación para avanzar y no dejarse atrapar por la situación.

Tener paciencia, respetar sus tiempos, animarles a que realicen nuevas actividades y no recriminarles si se manchan al comer o beber es clave para potenciar su autonomía y autoestima.

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para las personas dependientes o con movilidad reducida. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

7 de febrero de 2019 |

Las personas mayores o con movilidad reducida requieren medidas de seguridad en el baño

Aunque cualquier individuo es susceptible de caerse mientras se ducha o se viste, lo cierto es que las personas mayores o con movilidad reducida suelen ser las que más riesgo corren de sufrir estos percances. Según el Informe Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (DADO) del Ministerio de Sanidad, el 58% de los accidentes tienen lugar en el hogar y el 5% se dan en este espacio de la casa. De ahí que sea tan importante tomar cartas en el asunto y garantizar la seguridad en el baño y la higiene personal de las personas de la tercera edad y, claro está, de aquellas que tienen movilidad reducida o carecen de autonomía.

Para hacerlo no será necesario hacer una gran inversión, pero sí incluir una serie de medidas que aporten la seguridad en el baño que estos colectivos necesitan. Os indicamos las principales.

Mejor ducha que bañera

Con la edad, perdemos flexibilidad y movilidad en ciertas partes del cuerpo. Acciones tan habituales como levantar la pierna para entrar en la bañera, además de un esfuerzo para los mayores, pueden suponer un riesgo. Por eso, si no queremos que no acaben en el suelo, deberemos apostar por platos de ducha o sumideros.

Estas superficies no sólo ofrecen una mayor estabilidad a las personas de la tercera edad o con movilidad reducida, sino que también son compatibles con sillas de ducha especialmente pensadas para aportar una mayor seguridad en el baño.

58% de los accidentes tienen lugar en el hogar y el 5% se dan en el baño

Barras de baño auxiliares o asideras

En superficies húmedas como las del baño, el riesgo a perder el equilibrio y resbalarse se acrecienta. La mejor forma de evitarlo es colocando barras de baño o asideras a la altura de la persona mayor o con movilidad reducida. De esta forma, puede sujetarse al agarradero tanto para entrar y salir de la ducha o a la bañera como para sentarse y levantarse del inodoro y hacerlo sin miedo a caerse en el intento.

En Teyder disponemos de las barras Niágara 1540BN y 1541BN y del asa de bañera Niágara 1542BN. En color blanco, son una ayuda extra para la hora del baño.

Superficies antideslizantes

Además de colocar asideros, no viene mal cubrir tanto el plato de ducha o bañera como el suelo del baño con un material o superficie antideslizante. Así minimizaremos el riesgo de caída de las personas mayores o con movilidad reducida y facilitaremos el traslado de sillas de ruedas, en caso de precisarlas.

Barras de baño auxiliares o asideras

Hay personas que, por poca movilidad o falta de autonomía, no se pueden mantener erguidas o que lo hacen con cierta dificultad y por periodos breves de tiempo. Para garantizar su comodidad y seguridad en el baño, es necesario recurrir a sillas de ducha o banquetas de baño.

Como su nombre indica, se trata de asientos especialmente diseñados para su uso en duchas y bañeras y cuyas funcionalidades y características variarán en función de las necesidades y autonomía de cada uno de sus usuarios.

En Teyder disponemos de diferentes opciones:

  • Sillas con orinal Nautic 1513BN y Aquatic 1511BN: Estas sillas son ideales para aquellas personas que sufren de incontinencia, desorientación nocturna o movilidad reducida y que precisan de una solución como ésta para evitar caídas durante el trayecto al baño.
  • Silla de ducha con ruedas Victoria Roller 1512BN: El objetivo de esta silla es facilitar la entrada y salida de la ducha de personas con movilidad reducida. Por sus dimensiones reducidas y su fácil plegado y transporte, es perfecta para baños estrechos y para llevarla de viaje.
  • Sillas de ducha con ruedas Nilo 1500SB y 1505B: Con cubeta integrada para poder ser utilizada también como inodoro, estas sillas tienen como objetivo facilitar la higiene diaria de las personas con movilidad reducida.
  • Sillas de ducha con ruedas Lena 1515BN: Una de las más completas. Permite ser utilizada como inodoro, como silla de tránsito para traslados cortos en interior gracias a su asiento acolchado y como elevador de WC. Además, la altura de la parte trasera permite introducirlo encima del inodoro sin necesidad de realizar transferencias silla – baño.
  • Sillas y banquetas de baño Niágara 1520BN, 1521BN, 1522BN y 1523BN: Son el apoyo ideal para aquellas personas autónomas pero con dificultades de movilidad o para aquellas que, como las personas que sufren fatiga crónica, no pueden realizar sus actividades de higiene diarias de forma segura. Cuentan con conteras tipo ventosa para evitar deslizamientos indeseados y pueden regular su altura para facilitar acciones como levantarse y sentarse en ellas.
  • Asiento giratorio de bañera Miami 1524BN y 1527BN: Es una de las mejores opciones para dar solución dificultades de entrada y salida en la bañera sin pasar por obras. Se trata de un asiento que se ubica a altura de la bañera y sobre el que la persona con movilidad reducida se sienta. Mediante un giro, entra de la parte exterior de la bañera a la interior y lo hace sin riesgo a caerse.

 

Las personas mayores y con movilidad reducida, las más proclives a accidentarse en el baño

Alzas de WC

Aunque muchos de los accidentes que se producen en el baño tienen lugar en el momento de la ducha, ésta no es la única actividad que supone un peligro para las personas mayores o con dificultades de movilidad. Sentarse en la taza del inodoro puede ser todo un reto para este colectivo y, más, si sufren enfermedades articulares de rodilla o cadera o acaban de ser operados en alguna de estas zonas.

De ahí que disponer de alzas de WC sea básico si lo que queremos es garantizar seguridad en el baño de los mayores y las personas con dificultades de movilidad.

En Teyder contamos con la 130BN, la 1531BN y la 1532BN. Tres alzas que tienen como objetivo añadir altura a la taza del inodoro, aumentando el ángulo de la rodilla y de la articulación y disminuyendo el esfuerzo de las articulaciones al sentarse y levantarse.

teyder alzador para baño

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para garantizar la seguridad en el baño. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos