24 de abril de 2017 |

Síntomas y tratamientos para el dolor de rodilla debido al crecimiento

Durante la adolescencia es muy común sufrir dolores en las extremidades, especialmente en las rodillas. Se trata de dolores surgidos por el crecimiento y que se manifiestan con mayor intensidad en los jóvenes que practican deportes como el fútbol, baloncesto, salto, ballet, patinaje artístico, gimnasia rítmica, etc.

El dolor de rodilla por el crecimiento – también conocido como enfermedad de Osgood-Schlatter- surge cuando se produce un estiramiento fuerte y repetido de la rodilla con acciones como correr, saltar, arrodillarse… Los síntomas aparecen cuando el cartílago de la rodilla -situado en la parte superior de la tibia- se resiente e inflama, incluso puede llegar a fracturarse.

Tratar el dolor de rodilla durante la adolescencia evitará su aparición en la edad adulta

Esta enfermedad suele presentarse en adolescentes de entre 10 y 15 años, una edad que se anticipa hasta dos años en el caso de las mujeres. Si no se trata como es debido, la patología de Osgood-Schlatter puede alargarse hasta la edad adulta, reduciendo la calidad de vida de quienes la sufren.

Síntomas

  • Hinchazón y sensibilidad. La zona del cartílago está inflamada, por lo que es más sensible cuando se ejerce presión sobre ella o se toca, aunque sea levemente.
  • Tensión en los músculos. Los músculos que se encuentran alrededor de la rodilla -isquiotibiales y cuádriceps- sufrirán mayor tensión de la habitual.
  • Dolor. Es importante saber que el dolor de rodilla empeora cuando se realiza ejercicio y se alivia durante el descanso, por lo que lo recomendable será descansar durante un período de tiempo cuando el dolor sea intenso.
  • Cojera. El dolor que se deriva de la enfermedad de Osgood-Schlatter puede ser bastante intenso en algunas ocasiones, lo que puede producir cojera. Esta consecuencia se produce en especial después de hacer ejercicio, que es cuando el dolor es más pronunciado.

Tratamientos

Siempre que la enfermedad de Osgood-Schlatter se manifieste como una simple molestia, esta se podrá aliviar con remedios bastante habituales:

  • Aplicación de hielo. Aplicar hielo o una toalla fría sobre la zona -antes y después de hacer ejercicio- mejorará la intensidad del dolor
  • Uso de rodilleras. Ante el dolor o lesiones en las extremidades, es recomendable el uso de ortesis para protegerlas. En Teyder contamos con la como la Cinta Rotuliana Infrapatelar 539RD, un tipo de rodillera especialmente creada para tratar la enfermedad de Osgood-Schlatter.
  • Mantén la pierna y rodilla elevadas. Mientras estés en casa o en reposo será positivo que mantengas la pierna y rodilla elevadas. De este modo, aliviarás las molestias.

Por otro lado, cuando las molestias aumenten en intensidad, será necesario que acudas a tu médico. Él te podrá prescribir soluciones adecuadas como las siguientes:

  • Analgésicos. Tu médico podrá recetarte analgésicos u otros medicamentos con el fin de reducir la hinchazón y dolor de rodilla.
  • Ejercicios. Si realizas ejercicios a diario para fortalecer los músculos de alrededor de la rodilla – como los cuádriceps- mejorarás el sistema extensor, disminuyendo el dolor por el crecimiento. Acude a tu médico y descubre cuáles son los ejercicios más idóneos para tu caso.
  • Pérdida de peso. El sobrepeso es una de las causas de la enfermedad de Osgood-Schlatter. Si es tu caso, lo ideal será que pierdas peso de manera controlada. Para ello tendrás que consultar a tu médico y, si él confirma que esta es la causa, te recomendará y hará un seguimiento de la dieta más adecuada para ti.

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26 de junio de 2014 |

 

El dolor de rodilla es un síntoma común en personas de todas las edades. Puede comenzar repentinamente, a menudo después de una lesión o de ejercicio. También puede empezar como una molestia leve y luego poco a poco va empeorando.

Causas:

Las causas simples de dolor de rodilla a menudo se resuelven espontáneamente con cuidados personales. Por otro lado, tener sobrepeso puede ponerlo a uno en mayor riesgo de problemas de rodilla.

El dolor de rodilla puede ser causado por:

– Dolor anterior de rodilla.
– Artritis: que incluye artritis reumatoidea, osteoartritis y gota.
– Quiste de Baker: una hinchazón llena de líquido localizada detrás de la rodilla que puede ocurrir con hinchazón (inflamación) por otras causas, como artritis.
– Bursitis: inflamación a causa de presión repetitiva sobre la rodilla, como arrodillarse por períodos prolongados, sobrecarga o lesión.
– Trastornos del tejido conectivo, como lupus.
– Dislocación de la rótula.
– Síndrome de la banda iliotibial (un trastorno de la cadera relacionado con una lesión de la banda gruesa que va desde la cadera hasta la parte exterior de la rodilla).
Infección en la articulación.
– Lesiones de rodilla: una lesión del ligamento cruzado anterior o una lesión del ligamento lateral interno pueden causar sangrado dentro de esta articulación, lo cual empeora el dolor.
– Enfermedad de Osgood-Schlatter.
– Tendinitis: un dolor en la parte frontal de la rodilla que empeora al subir y bajar escaleras o cuestas.
– Desgarro del cartílago (una ruptura de meniscos): dolor que se siente en la parte interior o exterior de la articulación de la rodilla.
– Ruptura de ligamentos (ruptura del LCA): lleva a que se presente dolor e inestabilidad de la rodilla.
– Distensión muscular o esguinces: lesiones menores en los ligamentos causados por torceduras súbitas o no naturales.
– Las afecciones menos comunes que pueden conducir a dolor de rodilla abarcan tumores óseos.

Cuidados en el hogar

Para el dolor de rodilla que acaba de comenzar:

– Descanse y evite actividades que empeoren el dolor, especialmente actividades que impliquen soporte de peso.
– Aplique hielo, primero cada hora durante 15 minutos y después del primer día, aplicar al menos 4 veces por día.
– Mantenga la rodilla elevada en lo posible para reducir la hinchazón.
– Use mangas elásticas, las cuales se pueden comprar en la mayoría de farmacias. Esto puede reducir la hinchazón y brindar apoyo.
– Tome paracetamol para el dolor o ibuprofeno para el dolor y la inflamación.
– Duerma con una almohada por debajo o entre las rodillas.

 rodillera

Para dolor de rodilla relacionado con sobrecarga o actividad física:

Siempre haga calistenia (precalentamiento) antes de hacer ejercicio y vuelva a la calma (refrésquese) después de esto. Estire los cuádriceps y los tendones de la corva.

– Evite correr derecho cuesta abajo: en lugar de esto baje caminando.
– Monte en bicicleta o nade en lugar de correr.
– Reduzca la cantidad de ejercicio que hace.
– Corra sobre una superficie lisa y suave, como un sendero, en lugar de hacerlo en el cemento.

– Baje de peso si tiene sobrepeso. Cada libra de sobrepeso ejerce aproximadamente 5 libras extras de presión sobre la rótula al bajar o subir escalas. Pídale ayuda al médico para bajar de peso.

Si usted tiene pies planos, ensaye con plantillas de calzado especiales y soportes de arco (ortopédicos).

Verifique que sus zapatos para correr estén bien hechos, ajusten bien y tengan buena amortiguación.

Sugerencias para aliviar el dolor de la bursitis de rodilla:

Use hielo de tres a cuatro veces por día durante los primeros 2 o 3 días. Cúbrase la rodilla con una toalla y coloque hielo sobre ella durante 15 minutos. No se duerma mientras esté usando el hielo, ya que puede dejarlo allí demasiado tiempo y sufrir una quemadura por frío.

Trate de no estar de pie por largos períodos de tiempo. Si tiene que pararse, hágalo sobre una superficie suave y acolchonada. Permanezca de pie con una cantidad igual de peso en cada pierna.

Al dormir, no se acueste sobre el lado que tiene la bursitis. Póngase una almohada entre las rodillas cuando se acueste de lado para ayudar a disminuir el dolor.

Use zapatos planos que sean acolchonados y cómodos.
Si tiene sobrepeso, el hecho reducirlo puede ayudarle.

¿Cuándo contactar a un profesional médico?

Consulte con el médico si:

– No puede soportar peso en la rodilla
– Presenta un dolor intenso incluso cuando no está soportando peso
– La rodilla se dobla, produce un chasquido o se bloquea
– Su rodilla aparece deforme o desfigurada
– Presenta fiebre, enrojecimiento o calor alrededor de la rodilla o inflamación significativa
– Tiene dolor, inflamación, entumecimiento, hormigueo o coloración azulas en la pantorrilla debajo de la rodilla adolorada
– Aún tiene dolor después de tres días de tratamiento en el hogar
– Lo que se puede esperar en el consultorio médico
– El médico llevará a cabo un examen físico, prestando especial atención a las rodillas, las caderas, las piernas y otras articulaciones.

Para ayudar a diagnosticar la causa del problema, el médico hará preguntas de la historia clínica tales como:

¿Cuándo comenzó el dolor en la rodilla?
¿Ha tenido dolor de rodilla antes? ¿Cuál fue la causa?
¿Cuánto ha durado este episodio de dolor de rodilla?
¿Siente el dolor a toda hora o es intermitente?
¿Están afectadas ambas rodillas?
¿Siente dolor en toda la rodilla o en un lugar específico como en la rótula, el borde externo o interno de la rodilla o debajo de la rodilla?
¿Es un dolor intenso?
¿Puede pararse o caminar?
¿Ha tenido alguna lesión o accidente que involucre la rodilla?
¿Ha sobrecargado la pierna? Describa sus actividades usuales y el ejercicio de rutina.
¿Qué tratamientos en el hogar ha intentado? ¿Han servido?
¿Presenta otros síntomas como dolor de cadera, dolor pierna abajo o en la pantorrilla, inflamación de la rodilla, fiebre, inflamación en la pantorrilla o la pierna?

Se pueden llevar a cabo los siguientes exámenes:

– Cultivo del líquido sinovial (líquido tomado de la rodilla y examinado bajo un microscopio).
– Resonancia magnética de la rodilla si hay sospecha de una ruptura de ligamentos o de menisco.
– Radiografía de la rodilla.
– El médico puede inyectarle un esteroide en la rodilla para reducir el dolor y la inflamación.

Usted posiblemente necesite aprender a realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento y consultar al podiatra (para que le adapte calzado ortopédico).

Referencias

Frontera WR, Silver JK, eds. Essentials of Physical Medicine and Rehabilitation. 2nd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier;2008:section 7.

Honkamp NJ, Shen W, Okeke N, Ferretti M, Fu FH. Knee: Anterior cruciate ligament injuries in the adult. In: DeLee JC, Drez D Jr, Miller MD, eds. DeLee and Drez’s Orthopaedic Sports Medicine. 3rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2009:chap 23, section D.

Huddleston JI, Goodman SB. Hip and knee pain. In: Firestein GS, Budd RC, Harris ED Jr, et al, eds. Kelley’s Textbook of Rheumatology. 8th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2008:chap 42.

Actualizado: 11/9/2012
Versión en inglés revisada por: A.D.A.M. Health Solutions, Ebix, Inc., Editorial Team: David Zieve, MD, MHA, David R. Eltz, Stephanie Slon, and Nissi Wang. Previouly reviewed by Linda J. Vorvick, MD, Medical Director, MEDEX Northwest Division of Physician Assistant Studies, University of Washington, School of Medicine; and C. Benjamin Ma, MD, Assistant Professor, Chief, Sports Medicine and Shoulder Service, UCSF Dept. of Orthopaedic Surgery (6/4/2011).

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

Fuente: http://www.nlm.nih.gov