26 de junio de 2019 |

Las ortesis deportivas te ayudan a proteger tus articulaciones

¿Sabéis qué tienen en común el running, el tenis, el fútbol o el voleibol? Todos ellos son deportes de alto impacto. Disciplinas que implican despegar los pies del suelo y que, cuando chocan contra él, generan un fuerte impacto en nuestras articulaciones y aumentan el riesgo de sufrir lesiones. De ahí que sea tan importante cuidarlas antes, durante y después de cada entrenamiento. Y de ahí, también, que el uso de ortesis deportivas como las de las gamas Sport One o Neothermik de Teyder sea una herramienta clave en este proceso.

 

¿Queréis saber por qué?

Os damos cinco buenas razones para incorporar las ortesis deportivas en vuestros entrenamientos.

1. Disminuye la sensación de fatiga

Las ortesis deportivas son prendas que ejercen una leve compresión en la musculatura. Esta acción favorece el retorno venoso, facilitando el riego de sangre y la oxigenación de los músculos y, con ello, la reducción de la fatiga durante el entrenamiento.

2. Mejoran el rendimiento

El uso de prendas de compresión como tobilleras, cintas o rodilleras nos ayudan a minimizar la fatiga y, por tanto, a aumentar nuestro rendimiento durante la práctica de deportes de alto impacto.

3. Previenen las lesiones

La incorporación de ortesis deportivas a nuestros entrenamientos no solo nos ayuda a reducir el cansancio; también a prevenir lesiones. Y es que estas prendas comprimen los músculos y tendones mientras corremos o saltamos y, gracias a ello, evitan que se dañen como consecuencia del impacto.

4. Ayudan a sobreponernos tras un entrenamiento

Las ortesis deportivas están pensadas para su uso durante el entrenamiento, pero también para su utilización después de la práctica de deportes de alto impacto. Y es que, como hemos comentado con anterioridad, el efecto compresivo –y en algunos casos, térmicos- que ejercen estas prendas favorece el riego sanguíneo y la eliminación de las sustancias de desecho que se generan durante la práctica deportiva.

Este es el caso de prendas como la Sport One o Neothermik. Dos gamas de ortesis, especialmente diseñadas para prevenir las lesiones deportivas y ayudar al deportista a recuperarse de estas dolencias y a mejorar su rendimiento y bienestar.

TEYDER_SPORTONE

5. Ayudan en la rehabilitación

Las ortesis deportivas nos ayudan a prevenir lesiones, pero también a recuperarnos de ellas. Gracias al efecto de soporte, sujeción y estabilización que ejercen, limitan la flexión de la articulación – que no su movimiento- y evitan que se sobrecarguen en exceso. Y no solo eso: ortesis como la Neothermik, además, aumentan la temperatura corporal, facilitando así la regulación sanguínea y aliviando el dolor y la tensión en la zona dañada.

Dos acciones que promueven su recuperación y que, en función de la tipología y grado de la lesión, permiten que el deportista continúe con los entrenamientos durante el proceso de rehabilitación.

Las ortesis deportivas ayudan a prevenir las lesiones durante los entrenamientos

¿Qué ortesis deportiva elegir?

No es lo mismo una cinta rotuliana que una tobillera. Cada ortesis está pensada para un caso concreto. Por eso recomendamos que, antes de incorporarla a la práctica deportiva, consultemos con un fisioterapeuta o un especialista en ortopedia. Ellos nos indicará qué prenda escoger teniendo en cuenta el entrenamiento que vayamos a realizar y, también, qué talla se adecue a nuestra complexión. No podemos olvidar que, para que cumpla su función, debe adaptarse completamente a la zona.

En caso de sufrir lesión, siempre deberemos seguir las instrucciones del médico y utilizar aquella ortesis deportiva que nos recomiende.

En Teyder estamos especializados en ortesis deportivas. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

12 de diciembre de 2018 |

La ortesis, una herramienta para abordar este tipo de lesión

Los que corren de forma habitual lo saben: la fascitis plantar es una de las lesiones más frecuentes de los runners. Sin embargo, que la inflamación de la fascia plantar sea habitual en corredores, no significa que sea exclusiva de estos deportistas. Saltadores, jugadores de voleibol, balonmano y de baloncesto o futbolistas también corren el riesgo de padecer esta lesión. Es más, incluso aquellos que no realizan ejercicio físico pueden sufrirla

¿Por qué? Porque detrás de la fascitis plantar no se esconde una sola causa. Son varios los motivos que pueden originarla. Os explicamos cuáles son y cómo prevenirlos y abordarlos en caso de ser necesario.

Causas de la fascitis plantar

La fascitis plantar se generea cuando la fascia, es decir, la banda gruesa de tejido que cubre la planta del pie se estira o sobrecarga demasiado produciendo una inflamación. Los factores que están detrás de esta inflamación pueden ser:

  • Sobreentrenamiento: cuando nos sometemos a carreras largas y en terrenos con desnivel, ejercemos demasiada presión sobre el pie y existen más probabilidades de que se genere una inflamación
  • El peso: las personas obesas o que han aumentado de peso de forma repentina (las mujeres embarazadas, por ejemplo) sobrecargan más esta zona y, por tanto, son más propensas a sufrir este tipo de lesión.
  • El calzado: el uso de zapatos con un soporte de arco deficiente o con suelas blandas también puede desencadenar la inflamación de la fascia del pie.
  • El pie y la pisada: las personas que tienen el puente demasiado elevado (cavos) o, por el contrario, que se desploma hacia abajo (valgos) suelen sobrecargar más la zona y, por tanto, ser más proclives a sufrir fascitis plantar. Lo mismo pasa con aquellas que tienen tendencia a la pronación, es decir, que cargan el pie hacia el interior.

teyder fascitis

El peso, el calzado y la pisada, algunos de los factores que se esconden detrás de la fascitis plantar

Cómo detectar la lesión

¿Sientes un dolor en la zona interna del talón que se convierte en intenso por las mañanas? Entonces, lo más probable es que sufras fascitis plantar. Y es que, debido a la inflamación de la fascia y a la rigidez que ésta suele sufrir nada más levantarnos, el malestar aumenta en intensidad a primeras horas del día y disminuye a medida que se acerca la noche.

Además de sentir dolor, es frecuente que se hinche o enrojezca la zona.

Cómo tratar la fascitis plantar


Da igual que ya te hayan diagnosticado fascitis plantar en anteriores ocasiones, a la primera señal de esta lesión debes acudir al médico especialista y que determine el alcance de la inflamación y el procedimiento a seguir.

Lo más normal es que prescriban reposo y antiinflamatorios para que el dolor y la hinchazón bajen y, una vez la inflamación haya remitido, procederán al tratamiento. Éste dependerá de la gravedad de la lesión y, también, de su origen. Y es que no es lo mismo sufrir fascitis plantar como consecuencia de una mala pisada que de sobrepeso o sobrecarga durante el entrenamiento.

En cualquier caso, se buscará reducir la tensión generada en la fascia y, para ello, se contemplan varias acciones:

  • Realizar un estudio de la pisada: gracias a él, podremos determinar si el origen de la lesión se debe a un trastorno del pie. En el caso de serlo, se diseñaran plantillas personalizadas que ayudarán a reducir la sobrecarga que se ejerce en esta zona.
  • Reducir el peso en el pie: en el abordaje de la fascitis plantar es preciso evitar la sobrecarga del pie y, en este sentido, reducir el peso es esencial.
    Existen ortesis especialmente diseñadas para hacerlo. Éste es el caso de la 465TB-466TB de Teyder, que gracias a su diseño ayuda a estabilizar el tobillo, a reducir el peso que se ejerce en el pie y a recuperarse de la fascitis plantar.
  • Estirar y masajear la zona: si queremos aliviar el dolor y facilitar la recuperación, deberemos incorporar una serie de rutinas a nuestro día a día. Rodar una botella con la planta del pie descalzo o estirar el gemelo, el tendón de Aquiles y la fascia plantar son algunos de los ejercicios que podemos realizar diariamente. También, automasajearnos los pies para eliminar la sobrecarga.

teyder estabilizador de tobillo

Cómo prevenirla

La mejor forma de prevenir la fascitis plantar es adelantarse a las causas que la originan. Para hacerlo, deberemos:

  • Evitar el sobrepeso: aunque sabemos que hay situaciones en las que el aumento de talla es inevitable (el embarazo, por ejemplo), debemos intentar mantener un peso acorde a nuestra altura. Para ello, deberemos comer de forma saludable y realizar actividad física de forma periódica.
  • Reducir la intensidad de los entrenamientos: una cosa es no hacer ejercicio y otra muy diferente excedernos y sobrecargar el pie. Si vamos a correr o a practicar otro deporte, además de invertir en un buen calzado, deberemos hacerlo en estiramientos y en un entrenamiento saludable para nuestros pies.
    Será conveniente que iniciemos la actividad lentamente y que vayamos aumentando paulatinamente la intensidad para prevenir el estrés en la zona. También será de utilidad variar la rutina de ejercicios periódicamente.
  •  Utilizar un calzado adecuado: El calzado es clave para la salud del pie y, más, si sufrimos algún trastorno en el pie. En ese caso, como hemos dicho anteriormente, deberemos acudir a un especialista para que diseñe una plantilla personalizada.

En Teyder estamos especializados en ortesis técnicas para evitar y tratar la fascitis plantar. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

7 de noviembre de 2018 |

Bienestar físico, social y mental, pilares del envejecimiento activo

A todos nos gustaría tener la misma apariencia a los 70 que a los 25. Pero lo cierto es que, sumar años, también implica sumar arrugas, canas y, quizá, algún kilo de más. Es inevitable. Lo que sí depende de nosotros es que este proceso sea lo más armónico y saludable posible. Podemos dejar que los años pasen y, con ellos, nuestra salud física y mental o, por el contrario, podemos tomar cartas en el asunto y apostar por un envejecimiento activo.

Pero, ¿qué es un envejecimiento activo?

Aunque son muchos los profesionales y entidades que han explicado qué es el envejecimiento activo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la que ha ofrecido una definición más completa de este concepto.

Para esta institución, envejecimiento activo es “el proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”.

Por tanto, para sumar años de forma activa y saludable no sólo deberíamos cuidarnos a nivel físico, sino también a nivel cognitivo y social.

No sólo deberíamos cuidarnos a nivel físico, sino también a nivel cognitivo y social

¿Qué pautas seguir para conseguirlo?

1. Comer de forma saludable

Alimentarse correctamente es imprescindible a lo largo de toda nuestra vida pero, más aún, cuando entramos en la tercera y los achaques asociados a esta etapa de la vida empiezan a asomar.

Y es que, llevar una dieta saludable, no sólo nos ayudará a evitar enfermedades como el colesterol, la diabetes, la hipertensión y otras muchas relacionadas con el sobrepeso y la obesidad. También, será imprescindible para mantener nuestros huesos y articulaciones fuertes y para mantener nuestro cerebro y memoria en buen estado.

Y, ¿qué alimentos no pueden faltar para llevar un envejecimiento activo? Las frutas, las verduras, el pescado azul, la carne blanca, los frutos secos y los huevos son indispensables para nuestra salud física y mental. Lo son por las vitaminas y nutrientes que aportan a nuestro organismo y, también, porque nos ayudan a producir otros como el colágeno, tan importantes para fortalecer articulaciones y huesos.

alimentación saludable

Por el contrario, productos como el azúcar, la bollería, la comida precocinada y el alcohol, deberán desaparecer de nuestra dieta o reservarse para ocasiones especiales.

2. Realizar ejercicio físico

Con la edad, no sólo perdemos firmeza. También, agilidad y fuerza. Ante la falta de agilidad, muchos mayores optan por acomodarse y dejar de caminar y realizar ejercicio físico. Sin embargo, es en estos casos cuando más necesitamos movernos y mejorar nuestro estado físico.

Caminar diariamente, realizar ejercicio de bajo impacto como natación, el aquagym o el pilates y, si una lesión o una enfermedad nos impiden entrenar, mantener brazos y piernas en forma serán claves para un envejecimiento activo.

En Teyder disponemos de pedaliers de ejercicios como el 1719 CM, el 1720 CM o la mini bike 1722, especialmente pensados para mover y fortalecer las extremidades superiores como las inferiores.

teyder envejecimiento

Es tan perjudicial para nuestra salud fumar y alimentarnos de comida basura como dejar a un lado las relaciones sociales

3. Cultivar las relaciones sociales

Es tan perjudicial para nuestra salud fumar y alimentarnos de comida basura como dejar a un lado las relaciones sociales y vivir en soledad.

Si queremos apostar por un envejecimiento activo deberemos nutrirnos de buenos alimentos, pero también de buenos momentos. Hablar con vecinos y conocidos de forma diaria, quedar con los amigos y con miembros de la familia lo más a menudo que nos sea posible y participar en actividades que nos estimulen y nos hagan sentir arropados es clave para un envejecimiento activo.

Si no contamos de una red social amplia, apuntarnos a talleres que nos resulten de interés o a un gimnasio puede ser una buena idea.

También, disponer de scooters. Serán muy útiles para aquellas personas que hayan perdido movilidad y que requieran de una ayuda extra para poder disponer de autonomía y cultivar las relaciones sociales. En Teyder, contamos con Scooters ligeras, cómodas y que aportan libertad a aquellas personas que no quieren renunciar a su vida social por las limitaciones físicas.

4. Permanecer en continuo aprendizaje

Durante los primeros 25 o 30 años de nuestra vida no paramos de estudiar y aprender cosas nuevas. Sin embargo, cuando sobrepasamos la barrera de los 40, las obligaciones familiares aumentan y el tiempo de lectura y formación disminuye. Y esto, como podréis imaginar, no sólo pasa factura a nuestra capacidad para memorizar nuevos conceptos, sino a nuestra memoria en general.

persona mayor con un libro

Una de las claves para un envejecimiento activo es permanecer en continuo aprendizaje. No decimos que debáis estudiar un nuevo idioma o profesión, pero sí realizar actividades como leer y realizar juegos de lógica o pasatiempos que supongan un reto mental. También, como hemos dicho anteriormente, mantener activas nuestras relaciones sociales y nuestro cuerpo.

En Teyder trabajamos para mejorar el día a día de las personas y garantizar su envejecimiento saludable. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

5 de junio de 2018 |

La técnica es clave para evitar lesiones de rodilla en este deporte

Aumentan las temperaturas y, con ellas, las ganas de recuperar la figura y lucir un cuerpo perfecto en verano. Muchos optan por inscribirse en un gimnasio y, otros tantos, por practicar el deporte de moda: el running. Sin embargo, que todos podamos calzarnos unas zapatillas y correr no significa que todos estemos preparados para hacerlo. Para practicar este deporte, como para nadar o jugar al tenis, es necesario ir poco a poco y tomar ciertas precauciones. Sobre todo, si queremos evitar una de las dolencias más habituales del runner: las lesiones de rodilla.

A pesar de que hay otras partes del cuerpo susceptibles de lesionarse, la rodilla es una de las articulaciones que más se resiente con la práctica de este deporte. Es una de las que más impactos recibe y, por tanto, la que más posibilidades tiene de sufrir daños.

Pero, ¿cuáles son lesiones de rodilla más habituales en running y cómo podemos evitarlas? Os lo contamos.

Síndrome patelofemoral

Esta lesión es tan frecuente en runners que muchos la conocen con el nombre de rodilla del corredor. Se origina cuando los tejidos blandos y el hueso alrededor de la rótula se dañan debido a un mal movimiento de la rótula sobre el fémur.  

 

Cómo reconocerla. El síndrome patelofemoral suele presentarse en forma de dolor sordo debajo y alrededor de la rótula. Podemos notarlo cuando corremos, pero también cuando subimos escaleras, saltamos o permanecemos mucho tiempo sentados.

Cómo evitarla. Al igual que en otras lesiones de rodilla, la mejor forma de evitarla es tomar medidas antes de que aparezca. Además de calentar y de utilizar calzado adecuado, será conveniente que realicemos ejercicios de estiramiento y flexibilidad para los cuádriceps e isquiotibiales.

También será recomendable que fortalezcamos cuádriceps y abductores de cadera y que, en la medida de lo posible, mantengamos un peso corporal equilibrado. De esta forma conseguiremos que el impacto en la zona sea menor.

Cómo tratarla. Si se detectan a tiempo, este tipo de lesiones de rodilla tienen un buen pronóstico y no precisan de cirugía para resolverlas.  Por eso es tan importante que vayamos al médico y que éste realice un diagnóstico lo antes posible.

En un primer momento aplicará el protocolo RICE: descanso, hielo para bajar la inflamación, compresión y elevación. En este caso, puede ser de utilidad el uso de ortesis de rodilla como la Sport One, abierta y con gel frío/calor para aliviar el dolor.

Después, será necesario realizar los mismos ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que hemos comentado anteriormente.

 

Síndrome de la cintilla iliotibial

Como explicamos en otro artículo, consiste en una inflamación de la zona lateral de esta articulación que se produce por la fricción entre el tendón de la cintilla iliotibial y el cóndilo lateral de fémur.

Cómo reconocerla. Si notamos un dolor en la parte externa de la rodilla que crece a los pocos minutos de empezar a correr y se intensifica en terrenos irregulares o en pendiente, lo más posible es que se trate del Síndrome de la cintilla iliotibial.

Cómo evitarla. A diferencia de otras lesiones de rodilla, ésta no es consecuencia de un traumatismo. Se produce por sobreuso y la mejor forma de prevenir su aparición es perfeccionando la técnica y tomando en cuenta algunos consejos.

Será necesario, por ejemplo, reducir la zancada al correr, disminuir los entrenamientos en asfalto o en terrenos con mucha pendiente y evitar cruzar los pies en carrera.

Cómo tratarla. Lo primero que deberemos hacer es acudir a un médico para que nos facilite un diagnóstico. Si sufrimos Síndrome de cintilla iliotibial, lo más probable es que nos recomiende reposo hasta que la inflamación baje y, a medida que el dolor disminuya, ejercicios para fortalecer los abductores de la cadera y estiramientos de la cintilla.

 

Tendinitis rotuliana

También conocida como rodilla del saltador, esta lesión se origina cuando hay inflamación en el tendón rotuliano por sobreuso.

lesiones de rodilla

Cómo reconocerla. Si la sufrimos, posiblemente sintamos un intenso dolor en la parte frontal de la rodilla, justo debajo de la rótula. También podemos notar cierta rigidez en la zona o, inclusive, debilidad en la articulación.

Cómo evitarla. Fortalecer los cuádriceps será de vital importancia para prevenir esta lesión y futuras recaídas. También, mejorar nuestra técnica, calentar antes de cada sesión, realizar estiramientos de cadera y cuádriceps y evitar el sobreentrenamiento.

Otro punto a tener en cuenta es el calzado. Deberemos correr con uno adecuado al tipo de disciplina y adaptado a nuestra pisada.

Cómo tratarla. La detección precoz es clave para su tratamiento y pronta recuperación. Si la lesión es leve, se recomienda reducir la actividad física, aplicar hielo para bajar la inflamación y realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la rodilla y los músculos que aguantan el peso.

También, utilizar cintas rotulianas como la Neothermik o la Sport One. Ayudarán a reducir el dolor en la zona y a recuperarnos de esta lesión. 

En caso de que la lesión sea grave, podría ser necesaria la intervención quirúrgica.

 

 

Teyder, fabricantes de ortopedia deportiva, te ayudamos a prevenir o solucionar lesiones de rodilla en running

 

11 de enero de 2018 |

Soluciones y prevención para las lesiones en deportes de invierno

Cuando hablamos de deportes de invierno hacemos referencia a aquellas prácticas deportivas relacionadas con la nieve o el hielo. Las más comunes suelen ser el ski y el snowboard.

El principal riesgo de estos deportes está directamente ligado a la fuerte sujeción del pie al ski o la tabla a través de la bota y la fijación. Esta sujeción actúa como una palanca que, en caídas o accidentes, provoca que la pierna se doble o tuerza con el pie fijo, ocasionado mayor número de lesiones de rodilla.  Seguido a las lesiones de rodilla -con un 43% de los casos- van las lesiones de hombro y luego las de mano.

 

Lesiones de rodilla en deportes de invierno

La mayoría de lesiones de rodilla se deben a los siguientes motivos:

1. Lesiones por torsión. Suelen ser las más graves,  pueden resumirse en tres tipos según la colocación del cuerpo y la dirección de la fuerza en el momento de producirse la lesión:

  • Lesión del ligamento lateral interno. Se produce por un valgo forzado que hace que la pierna con el esquí se vaya abriendo. La gravedad de la lesión será mayor según la intensidad de la fuerza.
  • Lesión del ligamento cruzado anterior. El mecanismo de lesión más frecuente suele ser un giro brusco del cuerpo sobre la tibia que provoca un movimiento de rotación forzado de la rodilla. Suele suceder en caídas hacia atrás que provocan una rotación de la tibia sobre el fémur con la rodilla hiperflexionada.  
  • Lesión de menisco. Causada generalmente por una torsión o flexión forzada de la rodilla con el pie fijo.

 

2. Lesiones por sobrecarga. Durante el ski o snowboarding la rodilla permanece largos periodos en semi-flexión con una tensión permanente del sistema extensor, esto pude provocar dolor en la cara anterior por sobrecarga del cartílago (condromalacia rotuliana).

3. Lesiones por golpe o traumatismo. suelen suceder sobre la cara anterior de la rodilla y pueden provocar  lesión del ligamento anterior o bien fractura de rótula.

 

Ortopedia para lesiones en deportes de invierno

En Teyder estamos realmente concienciados con la prevención de lesiones en la práctica deportiva. Por este motivo, recomendamos las siguientes rodilleras indicadas tanto para deportistas que hayan sufrido una lesión de rodilla como para aquellos que quieran o necesiten dar refuerzo a esta articulación.

Rodillera deportiva 483RD sport one. Rodillera deportiva en talla única que proporciona un ajuste óptimo y protección durante la práctica deportiva. Incorpora un pack extraíble frio/calor para opción termoterapia después de la práctica deportiva.

SPORT-ONE-RODILLERA

 

 

Rodilleras funcionales 475RD y 476RD. Rodilleras de aluminio perfectas para la práctica deportiva por su poco peso, práctico diseño y sistema de extracción rápida. Permiten el control y estabilización de la rodilla a nivel medio lateral, control de la hiperextensión y de la rotación medial. Perfecta para la rehabilitación funcional en lesiones de LCA/ LCP o ligamento lateral y en la práctica de deportes de impacto medio como el ski o snowboard. También indicada para tratamiento post-quirúrgico de estas dos patologías.

 475RD      INMOV-475TB1

 476RD

                        476RD

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rodillera neopreno 535RD. Rodillera de neopreno transpirable microperforado con micro-cápsulas de Aloe Vera y tecnología ‘stop odor’. Ofrecen protección y estabilización de la articulación. A la vez que aportan calor y compresión a la zona durante la práctica deportiva. Estabilización de la rótula y limitación leve de la hiperextensión.

NEOTHERMIK-535RD-BLUE

 

Rodillera neopreno LC 537RD. Rodillera de neopreno transpirable microperforado con micro-cápsulas de Aloe Vera y tecnología ‘stop odor’. Ofrece protección y estabilización de la articulación durante la práctica deportiva. Aporta calor y compresión a la zona. Estabilización de la rótula y protección en LC.

 

Teyder, fabricantes de ortopedia deportiva, te ayudamos a prevenir o solucionar lesiones en deportes de invierno

 

11 de octubre de 2017 |

La mala colocación de algunos elementos de la bicicleta pueden provocar la aparición de lesiones en el ciclismo 

El ciclismo es uno de los deportes que más adeptos cuenta. No es un deporte que se practique únicamente de manera profesional, sino que es una disciplina que, para muchos, se ha convertido en un hobby al que dedican horas de su tiempo libre. Pero, si no se practica de manera adecuada, pueden aparecer algunas lesiones comunes del ciclismo.

Es importante saber que estas lesiones pueden evitarse o minimizarse con el uso adecuado de ortesis técnicas, por ejemplo. Pero la buena colocación de elementos de la bicicleta como el sillín o el manillar juegan un papel clave.

A continuación compartimos  un listado con las lesiones más comunes del ciclismo. Además te decimos cómo puedes evitar su aparición o minimizar el dolor que pueden generar.

 

Lesiones de cuello

El cuello es una de esas partes que pueden padecer lesiones en la práctica del ciclismo. La flexión excesiva de la zona cervical durante la práctica de este deporte es una de las causantes de la aparición de estas dolencias.

Esta flexión se puede deber a una mala colocación del asiento o manillar de la bicicleta que hace adoptar una mala postura al ciclista. Por ello, es primordial tener en cuenta estos elementos para evitar varias lesiones del ciclismo.

 

Lesiones en espalda por el ciclismo

La espalda también puede sufrir lesiones en el ciclismo. Estas aparecen, como en el caso de las cervicales, por un exceso en la flexión de la zona lumbar. De nuevo, estas dolencias pueden surgir por una mala colocación tanto del sillín como del manillar de la bicicleta.

Las lesiones de espalda por ciclismo provocan dolencias graves en el nervio ciático. Para evitarlas, te recomendamos el soporte lumbigel 203FV de Teyder tanto para prevenir como minimizar estas lesiones.

Este soporte lumbar, gracias a sus materiales y tipo de cierre, permite una sujeción de las lumbares en el ciclismo y la practica de otros deportes mediante la compresión de esa parte posterior de la espalda.

faja teyder

 

Lesiones en el tendón de Aquiles

La práctica excesiva del ciclismo, así como la mala colocación y ajuste de algunos elementos de la bicicleta, pueden ocasionar, también, tendinitis en el Tendón de Aquiles. Si el sillín está más elevado de lo que debería, los pies apuntarán hacia abajo durante la pedalada. Esto contrae los músculos de la pantorrilla provocando, a su vez, tendinitis en el Tendón de Aquiles.

 

Lesiones en la rodilla por el ciclismo

Otra de las articulaciones que más sufren en la práctica del ciclismo son las rodillas. El gesto constante de la pedalada puede ser muy perjudicial para esta parte del cuerpo. Además, si tenemos en cuenta que que cada 100 km se hacen entre 15.000 y 20.000 pedaladas, entendemos que puedan aparecer lesiones en rodillas por el ciclismo.

Estas dolencias pueden afectar tanto a tendones, ligamentos, meniscos y a la articulación femoropatelar. Para evitarlas, se pueden hacer ciertos ejercicios de calentamiento antes de empezar a practicar ciclismo, asistir a terapias fisioterapéuticas…

En Teyder te proponemos la rodillera ortopédica 530RD, perfecta para la práctica deportiva. Evita, así, aparición de lesiones de rodilla en el ciclismo.

rodillera teyder

Como hemos visto, la principal causa de la aparición de lesiones en el ciclismo es un mal ajuste de elementos de la bicicleta como el sillín o el manillar. Por ello, desde Teyder recomendamos que los ciclistas coloquen todos ellos de la manera más adecuada posible para evitar la aparición de estas dolencias. Y es que muchas de ellas pueden llegar a requerir cirugía para eliminarlas.

En Teyder fabricamos ortesis técnicas para evitar lesiones y minimizar sus dolencias