28 de abril de 2020 |

6 consejos para entrenar sin lesiones ni molestias

Después más de un mes de confinamiento, son muchas las personas que cuentan los días para la vuelta a la normalidad y a los entrenamientos. Sin embargo, tras semanas de inactividad, el riesgo a perder la forma aumenta y, con él, las probabilidades de sufrir molestias, contracturas, desgarros e, incluso fracturas durante la práctica deportiva. ¿Quieres saber cómo volver a entrenar sin lesiones?

Tan solo debes seguir estos consejos:

1. Calienta

Aunque calentar es una práctica habitual en los deportistas profesionales, no lo es tanto en los aficionados u ocasionales. Muchas personas olvidan que el calentamiento nos ayuda a preparar nuestros músculos y articulaciones para la práctica deportiva y, por tanto, a reducir el riesgo a sufrir daño en los mismos. Si quieres entrenar sin lesiones, este es un apartado que no puede faltar en tu rutina de ejercicios.

2. Ve poco a poco

Otro de los errores que cometen muchas personas cuando vuelven a entrenar es hacerlo de forma intensa. Como hemos comentado anteriormente, tras un periodo de inactividad, nuestros músculos pierden tono y nuestras articulaciones, elasticidad. Someterlos a estrés solo puede originar molestias, contracturas, desgarros y, en algunos casos, fracturas. Por eso, lo mejor para entrenar sin lesiones es hacerlo en sesiones cortas y adaptadas a nuestro estado físico. Ya habrá tiempo de subir la intensidad conforme vayamos adquiriendo fuerza y resistencia.

 

Estirar y calentar son claves para entrenar sin lesiones

 

3. Vigila la técnica

Hacer ejercicio sin técnica es una de las causas más habituales de lesión. Por eso es tan importante prestar atención la ejecución de cada movimiento y recurrir a un entrenador personal si no disponemos de los conocimientos necesarios para hacerlo. Además de guiarnos durante la práctica deportiva, nos motivará a que no tiremos la toalla y continuemos con un hábito tan beneficioso para la salud como el ejercicio físico.

4. Protege tus músculos y articulaciones

Para evitar lesiones, además de realizar ejercicio de forma gradual, será necesario hacerlo por grupos musculares. De esta forma, evitaremos que se sobrecarguen y dañen. Podemos, por ejemplo, trabajar la parte superior un día y la inferior a la siguiente con el objetivo de no someter los músculos a un estrés excesivo.

También será conveniente el uso de ortesis y, más, cuando realizamos deportes de alto impacto. En Teyder, contamos con muñequeras, coderas, rodilleras y tobilleras especialmente diseñadas para proteger las articulaciones durante los entrenamientos. Su uso no solo nos protegerá de nuevas lesiones, también evitará que recaigamos en aquellas que hemos padecido con anterioridad.

teyder rodillera

5. No te olvides de estirar

De la misma forma que es importante calentar antes de cada entrenamiento, lo es estirar después de la práctica deportiva. Hacerlo nos ayudará a activar la circulación sanguínea, ganar flexibilidad y, claro está, evitar roturas de fibras y contracturas musculares.

6. Atento al equipo

Si queremos entrenar sin lesiones, es necesario hacerlo con el equipo deportivo adecuado. ¿El calzado que utilizas es el adecuado? Y la ropa ¿te protege del sol, del viento, del sudor o de las rozaduras? No es lo mismo practicar running que yoga o escalada y el uso de una equipamiento inadecuado te puede causar lesiones musculares, articulares y cutáneas. 

En Teyder estamos especializados en ortesis deportivas. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

1 de abril de 2020 |

El uso de muñequeras te ayudará a recuperarte la fractura del metacarpiano

Si practicas boxeo, yudo, baloncesto o balonmano, seguramente habrás oído hablar de fractura de los metacarpianos. Una de las lesiones traumatológicas más frecuentes en este tipo de disciplinas y, además, una de las más habituales en la mano.

Sin embargo, que la fractura de los metacarpianos sea tan común en boxeadores o jugadores de baloncesto no significa que sea exclusiva de estos deportistas. Cualquier persona que sufra un impacto fuerte en esta zona, corre el riesgo de romperse alguno de los cinco huesos que unen los dedos con la muñeca y sufrir esta lesión. Un golpe, una caída o una tracción son suficientes para que esto pase y alguno de los huesos de la mano se resienta.

Y, aunque cualquier metacarpiano se puede ver comprometido, las fracturas más habituales son las siguientes:

Fracturas de los metacarpianos más habituales

1. Fractura de Bennett

Se trata de una fractura intraarticular simple con base en el primer metacarpiano, es decir, el que corresponde al dedo pulgar. Suele originarse al producirse un impacto fuerte con el pulgar flexionado. De ahí que esta lesión sea tan común en deportes de lucha y de contacto como el boxeo, el rugby o el fútbol americano.

Aunque no siempre, este tipo de fractura de los metacarpianos suele ir acompañada de un desplazamiento o alejamiento de los huesos entre sí. Un proceso que, en muchos casos, implica la aplicación de un tratamiento quirúrgico.

Quienes sufren una fractura de Bennett suelen presentar inflamación en la base y parte posterior del pulgar, dificultad de movimiento y dolor en la zona.

2. Fractura de Rolando

Al igual que la fractura de Bennett, la de Rolando afecta a la base del primer metacarpiano. Sin embargo, en este caso, se añade un componente de conminución: la fractura se presenta en diferentes fragmentos. Un hecho que dificulta el tratamiento de este tipo de lesiones.

Los síntomas más habituales en este tipo de fractura de los metacarpianos son dolor e inflamación del pulgar y deformidad en el primer metacarpiano.

teyder fractura de metacarpianos

3. Fractura del boxeador

Con este nombre se conoce la rotura del quinto hueso metacarpiano, es decir, el que corresponde dedo meñique. Se origina cuando, de forma accidental o intencionada, se golpea con el puño cerrado una superficie dura o persona. De ahí que la suelan sufrir, en su mayoría, boxeadores y deportistas que practiquen disciplinas de contacto.

Los síntomas más comunes tras una fractura de los metacarpianos de este tipo son dolor, inflamación e imposibilidad para mover el dedo.

La fractura de los metacarpianos es muy común en deportes de lucha y de contacto

A pesar de que cada fractura de los metracarpianos es diferente y, por tanto, también sus protocolos de actuación, hay procedimientos que son comunes a todas. Así, tras una lesión de este tipo, lo más frecuente es poner en práctica alguno de estos tratamientos.

 

Tratamiento para la fractura de los metacarpianos

1. Tratamiento ortopédico

  • Aplicar antiinflamatorios para bajar la inflamación y el dolor.
  • Inmovilizar la zona afectada con ayuda de una férula o una muñequera como la 205MN – 206MN, con férula palmar, o la 512MN, 518MND – 519MND o 725MN, con férula pulgar. Este tipo de ortesis no solo ayuda a estabilizar la zona mientras se consolida el hueso, sino que también la protege de golpes y de movimientos inadecuados durante la recuperación.

teyder fractura de metacarpianos

  • Después de 3 a 4 semanas de reposo, comenzará el periodo de rehabilitación. Siguiendo las indicaciones del especialista, realizaremos una serie de ejercicios que buscarán la movilización y fortalecimiento de los metacarpianos.

2. Tratamiento quirúrgico

Se suele optar por este tipo de tratamientos en aquellas fracturas de los metacarpianos que presentan inestabilidad. El tipo de cirugía a aplicar dependerá del tipo de lesión, pudiendo optarse por la colocación de tornillos o agujas de Kirschnner para estabilizar la zona.

Tras un periodo de 3 o 4 semanas de inmovilización y una vez consolidado el hueso, se iniciará un proceso de rehabilitación similar al del tratamiento ortopédico.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar la fractura de los metacarpianos. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

14 de enero de 2020 |

Los traumatismos y la sobrecarga, detrás de las lesiones infantiles más habituales

Los que tienen hijos lo saben: los niños no paran. Corren, trepan, juegan y, con las prisas y ganas de descubrir, pueden caerse y lesionarse. Y aunque no podemos evitar que los pequeños de la casa se muevan, curioseen o practiquen algún deporte, sí que podemos tomar las medidas necesarias para reducir en la medida de lo posible las lesiones infantiles más habituales.

 

Para conseguirlo, lo primero que deberemos hacer es conocer cuáles son los traumatismos y fracturas a las que se pueden enfrentar. Porque, si bien niños y adultos pueden sufrir las mismas lesiones, hay algunas que se dan con mayor frecuencia en los primeros años de vida o que, por las características del aparato locomotor, difieren sustancialmente de las de los adultos.

¿Como se explica en el artículo “Las lesiones deportivas en niños y adolescentes”, los menores están en pleno crecimiento. Un hecho que modifica de forma sustancial sus condiciones estructurales y funcionales y, por tanto, la tipología y alcance de las lesiones que les pueden afectar.

Así, dentro de las lesiones infantiles más frecuentes, encontraríamos:

1. Lesiones agudas

Son aquellas lesiones infantiles que se originan debido a una caída o traumatismo. Aunque son muchas y muy variadas, estas serían las más habituales.

 

Fractura de clavícula

Según explica el Dr. López Olmedo en la revista Pediatría Integral, esta fractura supone el 10% – 15% del total de las lesiones infantiles y afecta, en mayor medida, a los varones de más de 10 años. Se suele originar cuando el menor cae sobre su propio hombro y, al hacerlo, se daña la clavícula, causando dolor o disminución de la movilidad en el brazo.

Aunque existe la posibilidad de recurrir a la cirugía para tratar esta lesión, la mayor parte de las ocasiones el tratamiento es conservador: se procede a la inmovilización del brazo mediante un inmovilizador de hombro o clavícula como el 430 CK y el 420 CK de Teyder.

lesiones infantiles clavicula

 

Fractura supracondílea

Es una de las lesiones de codo más habituales en edad infantil. Se producen cuando el menor impacta en el suelo sobre su codo o sobre la palma de la mano con el codo en extensión.

Como en el caso de la fractura de clavícula, el tratamiento de este tipo de lesiones infantiles suele ser conservador. Se inmoviliza el brazo con ayuda de un yeso y se utilizan ortesis como la 430 CK o el 435 CK Teyder para garantizar la comodidad del niño durante la recuperación.

 

Arrancamiento de la epitróclea

Esta es una de las lesiones infantiles de carácter agudo más habituales en los niños y afecta al centro de osificación de la epitróclea. La suelen presentar aquellos menores que practican algún deporte donde se ejercita la parte superior del cuerpo y se manifiesta en forma de dolor agudo e inflamación del codo.

A pesar de que se puede recurrir a cirugía, el tratamiento de esta lesión suele ser conservador.

 

La fractura de clavícula supone el 10% – 15% de las lesiones infantiles

 

2. Lesiones por sobreuso o sobrecarga

Son aquellas lesiones infantiles que se dan como consecuencia de una acción repetitiva que sobrecarga huesos y músculos, causando daños de diferente magnitud. Las más frecuentes serían:

 

Enfermedad de Osgood Schlatter

Es una de las lesiones infantiles por sobreuso más habituales y, a pesar de que la pueden padecer menores de cualquier sexo y edad, suelen sufrirla con mayor frecuencia los varones de 11 a 13 años.

Por suerte, su sintomatología es menos alarmante que su nombre. Los niños que la padecen suelen presentar un dolor en la parte inferior de las dos rodillas que se intensifica al realizar deporte y que cesa en reposo. Por esta razón, los especialistas recomiendan hacer reposo en aquellas épocas en las que las molestias son más intensas y, si es necesario, utilizar antiinflamatorios o tratamientos frío/calor para bajar la inflamación.

 

Enfermedad de Sinding Larsen Johansson

Esta lesión infantil se produce cuando se produce una sobrecarga en el tendón rotuliano como consecuencia de una tracción repetida en la rodilla. Suele darse en aquellos menores que practican actividades deportivas relacionadas con los saltos como podrían ser el baloncesto, el voleibol, la carrera de obstáculos o de longitud.

Los niños que sufren este tipo de lesión suelen presentar un dolor intenso en la zona que aumenta al flexionar la rodilla. Debido a esto, los especialistas suelen recomendar el uso de antiinflamatorios y el cese de la práctica deportiva.

lesiones infantiles

 

Enfermedad de Sever

Aunque la suelen sufrir con mayor frecuencia los varones de entre 10 y 12 años, esta lesión infantil puede afectar a todos aquellos menores que presentan tensión muscular en el tendón de Aquiles.

Para paliar el dolor de talón que origina esta lesión, se suele optar por el uso de antiinflamatorios. También se recomienda realizar un estudio de la pisada del niño con el objetivo de determinar qué origina esta tracción.

El uso de un equipamiento adecuado es clave para evitar las lesiones infantiles más frecuentes

 

3. Lesiones recidivantes

Este tipo de lesiones infantiles se originan cuando el menor practica una actividad deportiva antes de que se haya recuperado de la fractura o molestia que le aquejaba. De ahí que sea tan importante respetar el periodo de reposo y recuperación marcado por el especialista y no hacer deporte si se presenta dolor.

Cómo prevenir las lesiones infantiles más frecuentes

Aunque no podemos evitar que los más pequeños jueguen y se lesionen, sí que podemos reducir las posibilidades de que esto pase tanto en el día a día como en los entrenamientos. Para hacerlo, nos aseguraremos de que:

  • El calzado infantil sea el adecuado y, más, si nuestros hijos practican algún deporte.
  • En caso de que practiquen algún deporte, siempre deberán hacerlo con el equipamiento correspondiente (rodilleras, protectores…) y en presencia de un profesional que les supervise y les guíe durante el entrenamiento.
  • Los menores estarán totalmente recuperados de lesiones antiguas antes de reanudar la práctica deportiva.
  • El campo de juego está en buen estado y sin desniveles ni objetos que puedan causarles un golpe o caída.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar y prevenir las lesiones infantiles. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

16 de octubre de 2019 |

El Síndrome del Pinzamiento Subacromial, en el primer puesto del ranking de lesiones de hombro

Con el hombro pasa como con la muñeca, el tobillo u otras partes del cuerpo: solo nos damos cuenta de su importancia cuando nos lesionamos y lo debemos mantener en reposo. Y es que, sin él, realizar actividades tan habituales como escribir, comer, bañarse o conducir se hace del todo imposible. De ahí que sea tan importante evitar aquellas tareas que puedan poner en riesgo salud y, también, actuar a tiempo cuando detectemos el primer indicio de que algo no va bien. Y, aunque los síntomas pueden ser muchos y variados y las formas de abordarlos también, hoy os hablaremos de los que corresponden a las lesiones de hombro más frecuentes.

 

Síndrome del Pinzamiento Subacromial

Bajo este nombre se esconde una de las lesiones de hombro más comunes. Se produce cuando la parte superior del manguito de rotadores (el músculo que dota de estabilidad y rotación a la articulación del hombro) se comprime como consecuencia de la disminución del espacio entre la cabeza del hueso humero y el acromion.

Este estrechamiento puede deberse a varias causas: desde la misma constitución del hombro hasta la realización de movimientos repetitivos y prolongados en el tiempo y que originan la inflamación de la zona. Las personas que, por su profesión o por el deporte que practican, deben alzar el brazo por encima de la cabeza tienen más riesgo de sufrir esta lesión. De ahí que nadadores, jugadores de waterpolo, de balonmano o de baloncesto suelan ser los que más la presenten.

A pesar de que su origen puede ser diverso, su sintomatología suele ser muy similar. Y es que las personas que padecen Síndrome del Pinzamiento Subacromial suelen presentar dolor en el hombro y, si no se actúa a tiempo, debilidad y pérdida de movilidad.

Por eso, resulta de vital importancia acudir a un especialista nada más presentar los primeros síntomas. Tras realizar las pruebas de imagen correspondientes, evaluará la gravedad de la lesión y determinará si se debe someter a un tratamiento conservador o si, por el contrario, debe optar por una intervención quirúrgica. En el primero de los casos, se combinarán las sesiones de fisioterapia con los ejercicios de musculación. En el último, tras la operación, se deberá inmovilizar el brazo con ayuda de ortesis como el 436CH y el 434CH de Teyder y después someterse a un programa de fisioterapia y musculación.

hombro inmobilizado

Tendinitis del manguito de rotador

Esta dolencia suele afectar al tendón supraespinoso y puede presentarse tanto en personas jóvenes como aquellas que están en edad avanzada, siendo una de las lesiones de hombro no traumáticas más comunes. En la mayoría de los casos es secundaria a un síndrome de pinzamiento subacromial.

Como en el caso de otras lesiones de hombro, las causas de su aparición pueden ser varias: desde la degeneración del tendón como consecuencia de la edad hasta la realización de un esfuerzo o sobrecarga en el hombro prolongado en el tiempo. Las personas que tienen más posibilidades de sufrir esta inflamación debido a un sobreesfuerzo son aquellas que, por su profesión o por el deporte que practican, deben alzar el brazo de forma repetida por encima del hombro.

Los movimientos repetitivos y prolongados en el tiempo pueden causar lesiones de hombro

Y, ¿cómo saber que sufren una tendinitis y no otra patología? Además de inflamación, sentirán molestias, ardor y rigidez en la parte frontal del hombro cuando levantan o descienden el brazo. En sus inicios, el dolor puede ser leve. Pero, si no atienden las señales que les envía el cuerpo, la sintomatología se puede agravar y pueden llegar a perder fuerza y movilidad en la zona.

Ante cualquier síntoma, lo recomendable será acudir al médico especialista para que valore la gravedad de la lesión y el procedimiento a seguir para erradicarla. Y, aunque el tratamiento dependerá de la sintomatología que presente el paciente, la primera opción siempre suele ser el tratamiento conservador.

 

Tendinitis calcificada

A pesar de que la tendinitis calcificada puede afectar a personas de ambos sexos, lo cierto es que son las mujeres de entre 40 y 60 años las que tienen más probabilidades de sufrir una dolencia que conlleva la formación de depósitos de calcio en el manguito de rotadores.

Todavía se desconocen las causas que originan este tipo de tendinitis, pero todo parece apuntar a que los microtraumatismos de repetición, alteraciones en el metabolismo o la genética podrían estar detrás de la que hoy en día es una de las lesiones de hombro más frecuentes y, también, las que más desapercibidas pasan. Y es que, según estudios, entre un 10 y un 20% de los casos de tendinitis calcificada no presentan sintomatología.

En el porcentaje restante, el pronóstico no es tan alentador. Síntomas como el dolor intenso nocturno o la pérdida de movilidad suelen ser habituales entre las personas que padecen tendinitis calcificada en el hombro.

Para revertir esta situación y mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren esta lesión, se suele optar por un tratamiento que incluye la ingesta de antiinflamatorios y la realización de ejercicios que buscan aumentar la movilidad del hombro y reducir el malestar.

En caso de que el tratamiento conservador no surja efecto, se suele recurrir a la intervención quirúrgica y al uso de inmovilizadores de hombro en los primeros días después de la operación.

inmovilizador hombro

 

La tendinitis calcificada afecta, en su mayoría, a  mujeres de entre 40 y 60 años

Rotura del manguito de rotador

De la misma forma que otras lesiones de hombro, la rotura del manguito de rotador puede deberse a causas diferentes: un traumatismo fuerte en la zona o, en su defecto, estrés mecánico prolongado en el tiempo. Y, mientras que el primero suele afectar a personas jóvenes –en su mayoría deportistas- mientras practican alguna disciplina deportiva, el segundo suele aparecer en mayores y como consecuencia de un Síndrome del Pinzamiento Subacromial no tratado.

En ambos casos, los afectados suelen aquejarse de un dolor intenso en el hombro e incapacidad para mover el brazo y deben someterse a programas de rehabilitación para recuperar la movilidad. Tan solo aquellos que presenten mayor gravedad se someterán a una intervención quirúrgica.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar y prevenir lesiones de hombr. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

26 de septiembre de 2019 |

Aumentar el autoestima, una de las ventajas de practicar deporte para las personas con diversidad funcional

Cuando se habla de la importancia de practicar ejercicio, se suele pensar en las ventajas que reporta hacerlo a aquellos que no padecen alteraciones motoras, sensoriales o intelectuales. Sin embargo, realizar actividad física de forma habitual es igual de necesario –o incluso más- para aquellos que sufren algún tipo de discapacidad. Y es que el deporte para las personas con diversidad funcional tiene múltiples beneficios. ¿Queréis saber cuáles? Compartimos algunos de los más significativos.

1. Mejora la salud física

No es una novedad: practicar ejercicio físico es indispensable para disfrutar de una vida sana y longeva. Lo indica la Organización Mundial de la Salud. Sufras o no algún tipo de discapacidad motora, sensorial o intelectual, te ayudará a reducir el riesgo a sufrir ciertos tipos de cáncer y a prevenir enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la diabetes. Además de estos beneficios, practicar deporte para las personas con diversidad funcional es indispensable para mejorar la movilidad, la flexibilidad y la fuerza, para mantener la densidad ósea o aumentar la conciencia sobre el cuerpo. Acciones que les ayudarán a envejecer sin perder calidad de vida y, en general, en su día a día.

2. Aumenta el bienestar emocional

Hacer deporte no solo puede ser divertido, también relajante y un estupendo antídoto contra el estrés y la depresión. ¿La razón? Cuando lo hacemos, liberamos endorfinas, unos neurotransmisores de efecto analgésico que nos proveen de bienestar tras una sesión de entrenamiento.

3. Incentiva la socialización

El deporte es una potente arma de socialización. Sobre todo cuando se realiza en equipo. Obliga a aquellos que lo practican a relacionarse con su grupo iguales y a desarrollar valores y habilidades sociales como la comunicación, el trabajo en equipo, el respeto o la solidaridad. Destrezas indispensables para jugar con otros, pero también aprender a relacionarse y ampliar el grupo de amistades.

4. Incrementa el autoestima

Las personas que sufren algún tipo de discapacidad pueden presentar baja autoestima. Realizar deportes como el básquet, la natación, el atletismo o el fútbol no solo incentiva su integración, también mejora su condición física, su autonomía, su sentimiento de utilidad y, por tanto, su percepción sobre ellos mismos. Sentirse valorado es el primer paso para quererse más y mejor.

5. Potencia el afán de superación

El deporte para las personas con diversidad funcional, al igual que para aquellas que no presentan discapacidad, es un reto. Si quieren mejorar sus marcas personales y grupales, deben superarse constantemente y, en algunos casos, medirse a otros compañeros. Un afán de superación que les ayuda a rendir más en los entrenamientos, pero también a hacerlo en su día a día y a ganar seguridad e independencia.

6. Facilita la inserción laboral

La competitividad, la superación, la autonomía, el liderazgo o la cooperación son habilidades que se asocian al deporte, pero también a otros ámbitos de la vida diaria como la profesión. Desarrollarlos con anterioridad y mediante una actividad lúdica como puede ser la natación, el fútbol, el vóley, ayuda a aumentar la seguridad de la persona con diversidad funcional y le prepara para su carrera laboral.

7. Previene el deterioro cognitivo

El ejercicio físico, junto a una alimentación equilibrada y sana, ayuda a segregar una serie de químicos capaces de prevenir la degeneración del hipocampo y, por tanto, de retrasar el deterioro cognitivo de aquellos que lo practican.

En Teyder estamos especializados en sillas de ruedas y ayudas técnicas para personas con movilidad reducida. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros

 

12 de agosto de 2019 |

La falta de preparación, detrás del 25% de las lesiones en deportes de verano

Hay personas que, cuando llegan los meses de julio y agosto, aparcan los entrenamientos y se dan un tiempo para descansar. Otras que, por el contrario, aprovechan la temporada estival para ponerse en forma o para practicar su deporte preferido. Decantarse por esta segunda opción es perfecto. De hecho, realizar actividad física siempre lo es. Sin embargo, lo que nunca debemos olvidar es que, independientemente de la estación, debemos proteger nuestras articulaciones. Solo así evitaremos que un esguince o fractura eche a perder nuestras vacaciones. Y es que, aunque resulte extraño, las lesiones en deportes de verano son mucho más frecuentes de lo que parece.

¿La razón? Muchos de los que se lanzan al mar a nadar o con una tabla de surf o de los que juegan al vóley o al fútbol en la playa, no disponen de la preparación física necesaria para practicar estas disciplinas. Así lo indica un estudio elaborado por la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE) y que señala que el 25% de las lesiones que se registran en esta época se deben a esta razón.

Cómo prevenir lesiones en deportes de verano

1. Prepararnos físicamente

Para prevenir esguinces, roturas u otro tipo de percances, además de disponer de nociones del deporte a practicar, es necesario ir poco a poco. No podemos pasar de una vida sedentaria a una totalmente activa sin que esto repercuta en nuestra salud física y lo haga de forma negativa. Por eso, es recomendable realizar sesiones de entrenamiento de corta duración e intensidad e ir aumentando su dificultad conforme vayamos cogiendo tono.

2. Calentar y estirar

Otro aspecto que debemos tener en cuenta si queremos sortear las lesiones en deportes de verano, es que necesitamos calentar y estirar antes de cada sesión. Igual que lo haríamos en el gimnasio antes de un entrenamiento. Tan solo dedicando 5 o 10 minutos a cada acción lograremos:

  • Preparar el músculo y restablecer la movilidad de las articulaciones antes de la práctica deportiva.
  • Reducir la tensión a la que han estado sometidos los músculos y las articulaciones durante el ejercicio.

La preparación física es clave para evitar lesiones en deportes de verano 

3. Utilizar ortesis deportivas

Las tobilleras, las rodilleras, las muñequeras o las coderas deportivas como las de la línea Sport One o Neothermik de Teyder, no solo tienen como objetivo ayudar a recuperarnos de lesiones en deportes de verano, también a prevenirlas y evitar recaídas. Sobre todo, en disciplinas de alta impacto como el vóley playa. Son de gran utilidad para:

  • Mejorar nuestro rendimiento.
  • Reducir la sensación de fatiga.
  • Sobreponernos de un duro entrenamiento.

Lesiones en deportes de verano más frecuentes

1. Natación

El deporte por excelencia del verano y uno de los que más quebraduras de cabeza trae. Y no es un decir. Son muchos los nadadores que se lanzan al agua desde trampolines y calas y que, por desconocimiento de la zona y por falta de preparación, chocan contra el fondo de la piscina o las rocas. Un impacto que puede originar la hiperextensión del cuello y causar desde una lesión leve en la zona hasta una de carácter irreversible en la médula espinal.

Otras dolencias igual de frecuentes, pero sin consecuencias tan graves para el nadador son:

  • Lesión de hombro: conocida también como hombro de nadador, la suelen padecer aquellos deportistas que practican natación de competición o de forma regular. Se da cuando el hombro se somete a sobreesfuerzo.
  • Lesión cervical y de espalda: el giro constante de cabeza y la extensión de cuello puede causar molestias leves en la zona. Si no se tratan a tiempo, puede llegar a ser severos y cronificar en el tiempo.
  • Lesión de rodilla: apodada rodilla del nadador o del bracista, esta lesión suele darse en aquellos deportistas que practican braza y someten la parte interna de la rodilla a tensión.

rodillera teyder

¿Quieres disponer de más información sobre las lesiones en deportes de verano como la natación? En nuestro artículo “Las cuatro lesiones en natación más comunes”, las explicamos detalladamente.

El uso de ortesis deportivas ayuda a prevenir y tratar lesiones en deportes de verano

2. Surf

Otro deporte acuático que triunfa cuando llega el calor es el surf. Para practicarlo, además de una tabla, se necesita disponer de una buena preparación. Las olas, la corriente y el viento ponen a prueba tu equilibrio, pero también ponen en riesgo tu salud. Las caídas y movimientos bruscos son frecuentes en esta disciplina y, con ellas, los rasguños, contusiones y lesiones. ¿Quieres saber cuáles son las más frecuentes?

  • Lesión de rodilla: para mantenerse de pie encima de la tabla, los surfistas no solo deben permanecer con las piernas flexionadas sino también rotar las rodillas de forma rápida para evitar que las olas les hagan caer. Estos movimientos pueden causar desde pequeñas molestias hasta un esguince.
  • Lesión de hombro: aunque cualquier surfista es susceptible de sufrirla, lo cierto es que son los aficionados los que más riesgo tienen de padecer una lesión en el hombro. Para llegar a mar adentro, es necesario remar con los brazos y, la falta de experiencia, puede originar tendinitis en el hombro.

3. Vóley playa

Aunque el vóley playa, al igual que la natación o el surf, se puede practicar en cualquier época del año, es en verano cuando más deportistas profesionales y aficionados concentra. Y es que esta disciplina, además de ser muy intuitiva, no requiere de mayor inversión que una pelota. La mayoría de las playas de la costa española están dotadas de redes para practicarla y, debido a la imprudencia de algunos jugadores, de lesionados.

Las articulaciones que más se resienten con la práctica de esta disciplina son:

  • Hombros: ciertas jugadas, como el saque, requieren de movimientos rápidos que ponen en tensión esta articulación y la pueden dañar. También, ciertas caídas en la arena intentando alcanzar alguna pelota.
  • Tobillos: aunque caminar sobre arena de playa es muy gratificante y relajante, jugar sobre ella no previene de lesiones. Un mal movimiento puede hacernos perder estabilidad, caer sobre alguno de nuestros tobillos y dañarlo. De hecho, los esguinces y las fracturas de esta articulación son algunas de las lesiones en deportes de verano más habituales.

tobillera teyder

  • Rodillas: con el objetivo de reaccionar rápido y no perder ninguna pelota, los jugadores de vóley playa permanecen con las piernas flexionadas y realizan movimientos bruscos para llegar hasta ella. Estas jugadas pueden causar desde molestias en las rodillas hasta lesiones más graves como la tendinitis rotuliana.
  • Dedos: en deportes como el vóley, pegar a la pelota requiere de técnica. Hacerlo mal o de forma muy brusca puede ocasionar desde esguinces, luxaciones o fracturas en los dedos. Si los deportistas profesionales se exponen a este tipo de lesión, más aún los aficionados.

Calentar y estirar, dos indispensables si queremos evitar lesiones en deportes de verano

Cómo tratar las lesiones en deportes de verano

Lo primero que deberemos hacer es acudir a un médico especialista. Será él quien elabore un diagnóstico y quien, en función del tipo de lesión y su gravedad, nos indique si debemos permanecer en reposo, tomar medicación o hacer uso de una muñequera, codera, rodillera o inmovilizador de hombro.

En Teyder, disponemos de ortesis especialmente indicadas para prevenir y tratar lesiones de tobillo, rodilla, muñeca, codo, hombro o cuello.

 

En Teyder estamos especializados en ortesis deportivas. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos