21 de abril de 2021 |

Mantén una buena higiene postural con los correctores de espalda de Teyder

Una lesión, una enfermedad, un mal hábito o el uso de mobiliario poco ergonómico pueden modificar nuestra postura y provocar rigidez o malestar de espalda, hombros y cuello. Si la mala higiene postural es puntual, el dolor se puede atajar. El problema viene cuando se prolonga en el tiempo y daña tanto nuestra posición como nuestra funcionalidad. Entonces, el malestar se convierte en crónico y el uso de correctores de espalda se convierte en una necesidad.

Y es que estas ortesis están especialmente diseñadas para mantener una posición correcta de la espalda, respetando su curvatura natural. Para conseguirlo, los correctores de espalda hacen uso de un sistema de tracción que fuerza el retroceso de hombros y obliga al usuario a conservar una postura adecuada.

Además, su uso continuado mejora la memoria corporal y, a la larga, fortalece los músculos necesarios para mantener una buena higiene postural sin necesidad de recurrir a este soporte.

¿Para quiénes están indicados?

Aunque está demostrado que el uso de correctores de espalda mejora la higiene postural y la calidad de vida de sus usuarios, antes de utilizarlos es conveniente consultar a un especialista. Son ellos los que pueden valorar la necesidad real de este soporte y decidir tanto el tipo de ortesis a utilizar como el tiempo que deberá llevarse. También, el tratamiento a seguir.

No podemos olvidar que es necesario acompañar el uso de estos soportes con ejercicios enfocados al fortalecimiento y activación de la espalda.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones, los correctores de espalda están indicados para:

  • Niños en edad de crecimiento y con una alteración debida a una mala higiene postural y no a una desviación en la espalda. En caso de que sufriesen escoliosis, lordosis o cifosis, el tratamiento sería distinto. 
  • Adultos que ya hayan desarrollado su musculatura y que presenten una posición inadecuada debida a hábitos incorrectos y no a deformidades en la columna. 
  • Deportistas que quieren mantener tanto una buena postura como una propiocepción del cuerpo durante los entrenamientos. 

Los correctores de espalda están  están especialmente diseñados para mantener una posición adecuada de la columna

¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprarlos?

  • Tamaño: a pesar de que los correctores de espalda cuentan con velcro para garantizar un ajuste correcto, es necesario escogerlos en la talla adecuada. Solo así cumplirá su función.
  • Materiales: deben estar elaborados en un tejido suave y transpirable para que puedan ser utilizado en cualquier estación y evitar irritaciones.

Los correctores de espalda de Teyder están fabricados en materiales transpirables, elásticos, suaves y en distintas tallas para garantizar la higiene postural de aquellos que lo usan. Este es el caso del soporte 721 CH. Una ortesis especialmente pensada para rectificar la postura y reducir el dolor de espalda que conlleva una mala higiene postural.

En Teyder estamos especializados en ortesis y correctores de espalda. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te asesoraremos

16 de diciembre de 2020 |

El dolor lumbar, uno de los desencadenantes de la hernia discal lumbar

¿Sabías que entre el 60% y el 80% de la población sufrirá alguna vez dolor lumbar? ¿Y que un alto porcentaje de esta dolencia (entre el 9% y el 10%) es consecuencia de una hernia discal lumbar? Y es que, a pesar de que sufrir malestar en la parte baja de la espalda no es indicativo de padecer esta afección, lo cierto es que muchas de las personas que han sido diagnosticadas con ella han presentado síntomas similares a la  lumbalgia antes.

Pero, ¿cómo distinguir el dolor lumbar de aquel causado por una hernia discal lumbar? E, igual de importante, ¿cómo prevenir que este pueda aparecer? Antes de dar respuesta a estas preguntas no viene mal saber en qué consiste es exactamente esta patología.

¿Qué es?

La hernia discal lumbar es una afección que se produce cuando uno o varios de los discos que se encuentran entre las vértebras y que amortiguan el impacto cuando caminamos o corremos, se desplazan hacia la raíz nerviosa, presionándola y causando un fuerte dolor.

¿Cuáles son los síntomas?

A pesar de que hay personas que no sufren ningún síntoma asociado a la hernia discal lumbar, en la mayor parte de los casos se presenta en forma de:

  • Dolor lumbar.
  • Dolor en la parte baja de la espalda que irradia a las nalgas, piernas o pies.
  • Entumecimiento u hormigueo en la pierna o el pie.
  • Debilidad en la pierna o el pie.
  • Pérdida de control de esfínteres: es un síntoma poco común que nos avisa de una patología grave, el síntoma de la cola de caballo.

El tipo de síntoma dependerá de la ubicación del disco intervertebral dañado.

La hernia discal lumbar es la causante de entre el 9% y el 10% de casos de dolor de espalda

¿Qué la causa?

Detrás de la hernia discal lumbar no se esconde una única causa. Más bien se trata de una combinación de factores que dan como resultado esta afección. La edad y el desgaste que el paso de los años ocasiona en los discos intervertebrales serían las principales, pero no las únicas.

Otros condicionantes podrían ser:

  • El sobrepeso.
  • El sedentarismo.
  • El tabaquismo. 
  • Una mala higiene postural.
  • El levantamiento de peso de forma inadecuada. 
  • Lesiones o traumatismos lumbares.
  • Deportes que provoquen la compresión o contorsión de la zona como la equitación, el ciclismo de montaña, el tenis, el pádel.
  • Profesiones que exijan una sobrecarga lumbar.

¿Cómo prevenirla?

A diferencia de lo que pasa con otras estructuras, los discos intervertebrales se nutren con el movimiento. Por tanto, si queremos disminuir el riesgo a sufrir hernia discal lumbar, será recomendable que mantengamos una vida activa y, a ser posible, que realicemos algún tipo de deporte que contribuya a fortalecer la espalda.

Además de hacer ejercicio de forma periódica, será recomendable:

  • Mantener un peso saludable. El sobrepeso aumenta la presión en la espina dorsal y los discos intervertebrales y, con ello, la posibilidad de padecer una hernia discal lumbar. De ahí que sea conveniente cuidar nuestra alimentación y llevar una vida activa y sana.
  • Mantener una buena higiene postural. No solo a la hora de cargar peso, también de sentarnos y caminar. Hacerlo disminuirá la presión en la zona y las probabilidades de sufrir una lesión.
  • Dejar de fumar.

La edad, uno de los principales condicionantes para sufrir una hernia discal lumbar 

¿Cómo tratarla?

El tratamiento de la hernia discal lumbar, al igual que el de otras patologías, dependerá de la gravedad de la misma.

  • Tratamiento conservado. Suele ser el más habitual. Consiste en la combinación de reposo con el consumo de medicamentos para desinflamar la zona y aliviar el dolor. Pasado dos o tres días, se podrá reanudar la rutina poco a poco.
  • Tratamiento quirúrgico. Se opta por él cuando el tratamiento conservador no ha dado resultado o cuando la hernia discal lumbar es crónica. Como su propio nombre indica, conlleva una intervención quirúrgica que viene seguida un periodo de convalecencia. Este no será menor a las dos semanas y, además de reposo, suele ir acompañado del uso de una faja. Su misión es comprimir la zona y protegerla durante la recuperación.
    En Teyder disponemos de ortesis especialmente diseñadas para facilitar la recuperación la hernia discal lumbar. Este es el caso de la faja sacrolumbar Golden Line 200FV, el soporte sacrolumbar Neothermik  502FV, el soporte lumbosacro Prot Point Elastic 700-701FV o el soporte lumbostato Prot Pint Elastic 704-705FV.

teyder soporte hernia discal lumbar

En Teyder estamos especializados en ortesis para el tratamiento y recuperación de una hernia discal lumbar. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

24 de abril de 2017 |

La conducción, sea de trayectos cortos o largos, puede provocar dolor de espalda en los conductores

Cuando conducimos, sobre todo durante un trayecto de larga duración, es común que sintamos dolor de espalda, en especial en la parte baja. Pueden aparecen los síntomas del conocido dolor de lumbago -o lumbalgia- o, incluso, molestias en la columna vertebral. A continuación explicaremos los motivos, los síntomas y las soluciones al dolor de espalda de los conductores.

Como explicamos en un post anterior son diferentes los motivos por los que podemos sentir dolor de espalda. Algunas de las causas que explicamos en él y que enumeramos a continuación son las culpables del dolor de espalda mientras conducimos:

 

Parar cada media hora o cada hora ayuda a evitar o disminuir el dolor de espalda de los conductores

 

Estrés

El simple hecho de salir a la carretera con el coche nos pone en peligro y somos conscientes de ello. No estamos solos en la carretera y no conocemos las capacidades de los demás conductores. Esto nos crea una situación de tensión que se aloja, principalmente, en la parte baja de la espalda.

Estar en constante tensión y estrés carga los músculos de esta zona, generando dolor durante y después de la conducción. Para evitar este estrés en la medida de lo posible, conduce de manera prudente, sal siempre con tiempo -si vas con prisas crearás más tensión- y pon en práctica las técnicas necesarias para relajarte.

 

Permanecer inmóvil o sentado durante mucho rato

Estas son otras de las causas que originan la aparición de dolor en la espalda de los conductores. En trayectos cortos esto no supondrá un problema siempre que te sientes de manera adecuada. Una buena higiene postural será clave para evitar los dolores de espalda, tanto en la parte baja como en la columna.

Adaptar el asiento y acercar el volante a la medida adecuada te ayudarán a mantener una postura óptima que evite -o disminuya- la aparición de dolores de espalda durante la conducción.

 

Malas posturas

A parte de cómo te sientas, hay muchos hábitos que generan malas posturas en los conductores. Un ejemplo claro es fumar mientras se conduce. Aunque la ley lo prohíbe por ser una práctica insegura, son muchos los conductores que deciden fumar conduciendo.

Los gestos como buscar el paquete de tabaco o usar el cenicero durante la conducción provocan la aparición de dolores en la espalda -sobre todo en la columna- debido a las malas posturas que adquiere el cuerpo.

En este caso lo mejor es que no fumes mientras conduzcas para prevenir y evitar los dolores de espalda debidos a malas posturas.

 

La vibración del motor

La vibración del motor se nota en el asiento del coche. Este vibración afecta directamente a la columna, provocando dolores de espalda intensos durante o después de la conducción.

Lo mejor en este caso es que el asiento tenga una buena amortiguación para evitar, en la medida de lo posible, la aparición de este tipo de dolores.

Todas estas causas crean dolores y molestias tanto en la parte baja de la espalda como en la columna vertebral y el cuello. Estos dolores no nos permiten estar suficientemente concentrados como para no poner nuestras vidas -y la de los demás- en riesgo.

Lo más recomendable -a parte de las técnicas explicadas anteriormente- es mantener una buena higiene postural mientras conduces, hacer paradas cada media hora o cada hora y hacer estiramientos musculares durante las paradas para relajar los músculos -tanto de espalda como de piernas, brazos y cuello-.

 

En Teyder queremos que disfrutes de una conducción tranquila, sin dolores ni estrés. Conoce nuestros productos para aliviar las molestias del dolor de lumbalgia y demás dolores de espalda. Consulta con tu especialista y encuentra la ortesis que mejor se adapte  a ti.