21 de noviembre de 2019 |

Las fajas sacrolumbares de Teyder alivian el dolor causado por las lesiones lumbares

¿Alguna vez has sentido un dolor intenso en la zona baja de la columna? No eres el único. Según la Fundación Española de Reumatología, el 85% de la población ha sufrido o sufrirá este malestar en algún momento de su vida. Sin embargo, que la lumbalgia –como comúnmente se conoce este tipo de dolor- sea una de las lesiones lumbares más frecuentes no significa que sea normal padecerla. Tampoco que no se pueda prevenir y aliviar el malestar.

 

Lo mismo pasa con la lumbociática. Otra de las patologías de la espalda más frecuente entre los ciudadanos y que, a diferencia de lumbalgia, no se ubica únicamente en la lumbar. Su dolor desciende por la parte posterior o lateral del muslo y se extiende de la zona baja de la columna al pie o el talón.

¿Queréis saber cómo evitar y hacer frente a estas lesiones lumbares? Antes de hacerlo será imprescindible saber qué causas lo originan y qué síntomas presentan. Os lo explicamos.

Síntomas de lumbalgia y lumbociática

Como hemos comentado anteriormente, la lumbalgia y la lumbociática son lesiones lumbares que se presentan en forma de dolor intenso en la parte inferior de la espalda y que pueden irradiar al pie. Sin embargo, a pesar de que la tipología de malestar es la misma, su manifestación puede variar en función de la causa que lo origina.

Por ejemplo, cuando el malestar es de origen mecánico es frecuente que se intensifique cuando estamos en posición vertical y que mejore si nos tumbamos. Por el contrario, cuando la causa del dolor es inflamatoria, este suele presentarse durante la noche, mientras dormimos. En este caso, el movimiento aliviará los síntomas de estas lesiones lumbares.

 

El 85% de la población sufre o sufrirá algún malestar en la zona lumbar

 

Causas de lumbalgia y lumbociática

Que el dolor de la lumbalgia y de la lumbociática afecte a la zona baja de la espalda, no significa que su origen sea el mismo.

Detrás de estas lesiones lumbares se pueden esconder múltiples causas. Y, aunque puede deberse a enfermedades inflamatorias, infecciones e incluso tumores, lo más frecuente es que su origen sea de naturaleza mecánica y fruto de una vida sedentaria.

Algunas de las causas más frecuentes son:

  • Esguinces y distensiones musculares.
  • Hernia discal: la lumbociática está relacionada a este tipo de alteración.
  • Degeneración vertebral: una de las causas más frecuentes de dolor lumbar. Se da cuando los discos pierden su elasticidad, normalmente como consecuencia del envejecimiento.

Cómo prevenir la lumbalgia y lumbociática

El estilo de vida es clave para nuestra salud y la de nuestras lumbares. Por eso, si queremos prevenir las lesiones lumbares deberemos: 

  • Ingesta de antiinflamatorios y/o analgésicos: para bajar la inflamación y aliviar el dolor. 
  • Tratamiento de frío/calor: como en el caso de los medicamentos, buscan reducir la inflamación y el malestar en la zona de forma natural.
  • Ejercicios de fortalecimiento del CORE: es vital para mejorar los síntomas de lesiones lumbares como la lumbalgia o la lumbociática y para prevenirlo.
  • Uso de fajas sacrolumbares: para aliviar el dolor y ofrecer protección en los primeros días de lesión. También puede recomendarse en aquellos casos en que el paciente deba someterse a actividades que requieran esfuerzo y sobrecarga en la zona lumbar.
    En Teyder contamos con fajas sacrolumbares como la 200 FV, la 502 FV o la 700-701 FV o soportes como el 208 FV, 203FV o el 713 FV, con efecto masaje para aliviar el dolor.

faja para las lumbares

El estilo de vida es determinante a la hora de prevenir y tratar las lesiones lumbares

 

Cómo tratar la lumbalgia y lumbociática

Ante un dolor en la zona lumbar agudo y prolongado en el tiempo, lo primero que deberemos hacer es acudir a un médico especialista. Será él quien, después de un examen, elabore un diagnóstico y determine el protocolo a seguir en función de su gravedad y origen.

Aunque el tratamiento variará en función del tipo de afectación (medular, nerviosa u osteo-muscular), suele incluir:

  • Hacer ejercicio: el sedentarismo es un factor de riesgo para sufrir cualquier lesión. También, la lumbalgia y la lumbociática. Si queremos evitarlo, deberemos incluir la actividad física en nuestro día a día y ejercicios encaminados a fortalecer el CORE.
  • Evitar el sobrepeso y obesidad: el exceso de peso supone una sobrecarga en la zona baja de la espalda y puede ocasionar dolor lumbar. Una buena alimentación y una vida activa nos ayudarán a prevenirlas
  • Cuidar la higiene postural: pasar demasiadas horas sentados o hacerlo en mala postura puede debilitar la espalda y hacernos más propensos a sufrir lesiones lumbares como la lumbalgia o la lumbociática. Evitar posiciones en hiperextensión e hiperflexión de la columna es clave para la salud de nuestra espalda.
  • Evitar sobrecargar las lumbares: hay profesiones y deportes que, por el esfuerzo físico que requieren, pueden poner en riesgo la salud de nuestras lumbares. Tomar consciencia de nuestra higiene postural cuando levantamos peso o lo empujamos o hacerlo con ayuda de alguna faja como las de Teyder puede proteger la espalda de lesiones lumbares.

 

  • faja para las lumbares

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar y prevenir las lesiones lumbares. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

16 de octubre de 2019 |

El Síndrome del Pinzamiento Subacromial, en el primer puesto del ranking de lesiones de hombro

Con el hombro pasa como con la muñeca, el tobillo u otras partes del cuerpo: solo nos damos cuenta de su importancia cuando nos lesionamos y lo debemos mantener en reposo. Y es que, sin él, realizar actividades tan habituales como escribir, comer, bañarse o conducir se hace del todo imposible. De ahí que sea tan importante evitar aquellas tareas que puedan poner en riesgo salud y, también, actuar a tiempo cuando detectemos el primer indicio de que algo no va bien. Y, aunque los síntomas pueden ser muchos y variados y las formas de abordarlos también, hoy os hablaremos de los que corresponden a las lesiones de hombro más frecuentes.

 

Síndrome del Pinzamiento Subacromial

Bajo este nombre se esconde una de las lesiones de hombro más comunes. Se produce cuando la parte superior del manguito de rotadores (el músculo que dota de estabilidad y rotación a la articulación del hombro) se comprime como consecuencia de la disminución del espacio entre la cabeza del hueso humero y el acromion.

Este estrechamiento puede deberse a varias causas: desde la misma constitución del hombro hasta la realización de movimientos repetitivos y prolongados en el tiempo y que originan la inflamación de la zona. Las personas que, por su profesión o por el deporte que practican, deben alzar el brazo por encima de la cabeza tienen más riesgo de sufrir esta lesión. De ahí que nadadores, jugadores de waterpolo, de balonmano o de baloncesto suelan ser los que más la presenten.

A pesar de que su origen puede ser diverso, su sintomatología suele ser muy similar. Y es que las personas que padecen Síndrome del Pinzamiento Subacromial suelen presentar dolor en el hombro y, si no se actúa a tiempo, debilidad y pérdida de movilidad.

Por eso, resulta de vital importancia acudir a un especialista nada más presentar los primeros síntomas. Tras realizar las pruebas de imagen correspondientes, evaluará la gravedad de la lesión y determinará si se debe someter a un tratamiento conservador o si, por el contrario, debe optar por una intervención quirúrgica. En el primero de los casos, se combinarán las sesiones de fisioterapia con los ejercicios de musculación. En el último, tras la operación, se deberá inmovilizar el brazo con ayuda de ortesis como el 436CH y el 434CH de Teyder y después someterse a un programa de fisioterapia y musculación.

hombro inmobilizado

Tendinitis del manguito de rotador

Esta dolencia suele afectar al tendón supraespinoso y puede presentarse tanto en personas jóvenes como aquellas que están en edad avanzada, siendo una de las lesiones de hombro no traumáticas más comunes. En la mayoría de los casos es secundaria a un síndrome de pinzamiento subacromial.

Como en el caso de otras lesiones de hombro, las causas de su aparición pueden ser varias: desde la degeneración del tendón como consecuencia de la edad hasta la realización de un esfuerzo o sobrecarga en el hombro prolongado en el tiempo. Las personas que tienen más posibilidades de sufrir esta inflamación debido a un sobreesfuerzo son aquellas que, por su profesión o por el deporte que practican, deben alzar el brazo de forma repetida por encima del hombro.

Los movimientos repetitivos y prolongados en el tiempo pueden causar lesiones de hombro

Y, ¿cómo saber que sufren una tendinitis y no otra patología? Además de inflamación, sentirán molestias, ardor y rigidez en la parte frontal del hombro cuando levantan o descienden el brazo. En sus inicios, el dolor puede ser leve. Pero, si no atienden las señales que les envía el cuerpo, la sintomatología se puede agravar y pueden llegar a perder fuerza y movilidad en la zona.

Ante cualquier síntoma, lo recomendable será acudir al médico especialista para que valore la gravedad de la lesión y el procedimiento a seguir para erradicarla. Y, aunque el tratamiento dependerá de la sintomatología que presente el paciente, la primera opción siempre suele ser el tratamiento conservador.

 

Tendinitis calcificada

A pesar de que la tendinitis calcificada puede afectar a personas de ambos sexos, lo cierto es que son las mujeres de entre 40 y 60 años las que tienen más probabilidades de sufrir una dolencia que conlleva la formación de depósitos de calcio en el manguito de rotadores.

Todavía se desconocen las causas que originan este tipo de tendinitis, pero todo parece apuntar a que los microtraumatismos de repetición, alteraciones en el metabolismo o la genética podrían estar detrás de la que hoy en día es una de las lesiones de hombro más frecuentes y, también, las que más desapercibidas pasan. Y es que, según estudios, entre un 10 y un 20% de los casos de tendinitis calcificada no presentan sintomatología.

En el porcentaje restante, el pronóstico no es tan alentador. Síntomas como el dolor intenso nocturno o la pérdida de movilidad suelen ser habituales entre las personas que padecen tendinitis calcificada en el hombro.

Para revertir esta situación y mejorar la calidad de vida de aquellos que sufren esta lesión, se suele optar por un tratamiento que incluye la ingesta de antiinflamatorios y la realización de ejercicios que buscan aumentar la movilidad del hombro y reducir el malestar.

En caso de que el tratamiento conservador no surja efecto, se suele recurrir a la intervención quirúrgica y al uso de inmovilizadores de hombro en los primeros días después de la operación.

inmovilizador hombro

 

La tendinitis calcificada afecta, en su mayoría, a  mujeres de entre 40 y 60 años

Rotura del manguito de rotador

De la misma forma que otras lesiones de hombro, la rotura del manguito de rotador puede deberse a causas diferentes: un traumatismo fuerte en la zona o, en su defecto, estrés mecánico prolongado en el tiempo. Y, mientras que el primero suele afectar a personas jóvenes –en su mayoría deportistas- mientras practican alguna disciplina deportiva, el segundo suele aparecer en mayores y como consecuencia de un Síndrome del Pinzamiento Subacromial no tratado.

En ambos casos, los afectados suelen aquejarse de un dolor intenso en el hombro e incapacidad para mover el brazo y deben someterse a programas de rehabilitación para recuperar la movilidad. Tan solo aquellos que presenten mayor gravedad se someterán a una intervención quirúrgica.

En Teyder estamos especializados en ortesis para tratar y prevenir lesiones de hombr. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

12 de diciembre de 2018 |

La ortesis, una herramienta para abordar este tipo de lesión

Los que corren de forma habitual lo saben: la fascitis plantar es una de las lesiones más frecuentes de los runners. Sin embargo, que la inflamación de la fascia plantar sea habitual en corredores, no significa que sea exclusiva de estos deportistas. Saltadores, jugadores de voleibol, balonmano y de baloncesto o futbolistas también corren el riesgo de padecer esta lesión. Es más, incluso aquellos que no realizan ejercicio físico pueden sufrirla

¿Por qué? Porque detrás de la fascitis plantar no se esconde una sola causa. Son varios los motivos que pueden originarla. Os explicamos cuáles son y cómo prevenirlos y abordarlos en caso de ser necesario.

Causas de la fascitis plantar

La fascitis plantar se generea cuando la fascia, es decir, la banda gruesa de tejido que cubre la planta del pie se estira o sobrecarga demasiado produciendo una inflamación. Los factores que están detrás de esta inflamación pueden ser:

  • Sobreentrenamiento: cuando nos sometemos a carreras largas y en terrenos con desnivel, ejercemos demasiada presión sobre el pie y existen más probabilidades de que se genere una inflamación
  • El peso: las personas obesas o que han aumentado de peso de forma repentina (las mujeres embarazadas, por ejemplo) sobrecargan más esta zona y, por tanto, son más propensas a sufrir este tipo de lesión.
  • El calzado: el uso de zapatos con un soporte de arco deficiente o con suelas blandas también puede desencadenar la inflamación de la fascia del pie.
  • El pie y la pisada: las personas que tienen el puente demasiado elevado (cavos) o, por el contrario, que se desploma hacia abajo (valgos) suelen sobrecargar más la zona y, por tanto, ser más proclives a sufrir fascitis plantar. Lo mismo pasa con aquellas que tienen tendencia a la pronación, es decir, que cargan el pie hacia el interior.

teyder fascitis

El peso, el calzado y la pisada, algunos de los factores que se esconden detrás de la fascitis plantar

Cómo detectar la lesión

¿Sientes un dolor en la zona interna del talón que se convierte en intenso por las mañanas? Entonces, lo más probable es que sufras fascitis plantar. Y es que, debido a la inflamación de la fascia y a la rigidez que ésta suele sufrir nada más levantarnos, el malestar aumenta en intensidad a primeras horas del día y disminuye a medida que se acerca la noche.

Además de sentir dolor, es frecuente que se hinche o enrojezca la zona.

Cómo tratar la fascitis plantar


Da igual que ya te hayan diagnosticado fascitis plantar en anteriores ocasiones, a la primera señal de esta lesión debes acudir al médico especialista y que determine el alcance de la inflamación y el procedimiento a seguir.

Lo más normal es que prescriban reposo y antiinflamatorios para que el dolor y la hinchazón bajen y, una vez la inflamación haya remitido, procederán al tratamiento. Éste dependerá de la gravedad de la lesión y, también, de su origen. Y es que no es lo mismo sufrir fascitis plantar como consecuencia de una mala pisada que de sobrepeso o sobrecarga durante el entrenamiento.

En cualquier caso, se buscará reducir la tensión generada en la fascia y, para ello, se contemplan varias acciones:

  • Realizar un estudio de la pisada: gracias a él, podremos determinar si el origen de la lesión se debe a un trastorno del pie. En el caso de serlo, se diseñaran plantillas personalizadas que ayudarán a reducir la sobrecarga que se ejerce en esta zona.
  • Reducir el peso en el pie: en el abordaje de la fascitis plantar es preciso evitar la sobrecarga del pie y, en este sentido, reducir el peso es esencial.
    Existen ortesis especialmente diseñadas para hacerlo. Éste es el caso de la 465TB-466TB de Teyder, que gracias a su diseño ayuda a estabilizar el tobillo, a reducir el peso que se ejerce en el pie y a recuperarse de la fascitis plantar.
  • Estirar y masajear la zona: si queremos aliviar el dolor y facilitar la recuperación, deberemos incorporar una serie de rutinas a nuestro día a día. Rodar una botella con la planta del pie descalzo o estirar el gemelo, el tendón de Aquiles y la fascia plantar son algunos de los ejercicios que podemos realizar diariamente. También, automasajearnos los pies para eliminar la sobrecarga.

teyder estabilizador de tobillo

Cómo prevenirla

La mejor forma de prevenir la fascitis plantar es adelantarse a las causas que la originan. Para hacerlo, deberemos:

  • Evitar el sobrepeso: aunque sabemos que hay situaciones en las que el aumento de talla es inevitable (el embarazo, por ejemplo), debemos intentar mantener un peso acorde a nuestra altura. Para ello, deberemos comer de forma saludable y realizar actividad física de forma periódica.
  • Reducir la intensidad de los entrenamientos: una cosa es no hacer ejercicio y otra muy diferente excedernos y sobrecargar el pie. Si vamos a correr o a practicar otro deporte, además de invertir en un buen calzado, deberemos hacerlo en estiramientos y en un entrenamiento saludable para nuestros pies.
    Será conveniente que iniciemos la actividad lentamente y que vayamos aumentando paulatinamente la intensidad para prevenir el estrés en la zona. También será de utilidad variar la rutina de ejercicios periódicamente.
  •  Utilizar un calzado adecuado: El calzado es clave para la salud del pie y, más, si sufrimos algún trastorno en el pie. En ese caso, como hemos dicho anteriormente, deberemos acudir a un especialista para que diseñe una plantilla personalizada.

En Teyder estamos especializados en ortesis técnicas para evitar y tratar la fascitis plantar. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

5 de junio de 2018 |

La técnica es clave para evitar lesiones de rodilla en este deporte

Aumentan las temperaturas y, con ellas, las ganas de recuperar la figura y lucir un cuerpo perfecto en verano. Muchos optan por inscribirse en un gimnasio y, otros tantos, por practicar el deporte de moda: el running. Sin embargo, que todos podamos calzarnos unas zapatillas y correr no significa que todos estemos preparados para hacerlo. Para practicar este deporte, como para nadar o jugar al tenis, es necesario ir poco a poco y tomar ciertas precauciones. Sobre todo, si queremos evitar una de las dolencias más habituales del runner: las lesiones de rodilla.

A pesar de que hay otras partes del cuerpo susceptibles de lesionarse, la rodilla es una de las articulaciones que más se resiente con la práctica de este deporte. Es una de las que más impactos recibe y, por tanto, la que más posibilidades tiene de sufrir daños.

Pero, ¿cuáles son lesiones de rodilla más habituales en running y cómo podemos evitarlas? Os lo contamos.

Síndrome patelofemoral

Esta lesión es tan frecuente en runners que muchos la conocen con el nombre de rodilla del corredor. Se origina cuando los tejidos blandos y el hueso alrededor de la rótula se dañan debido a un mal movimiento de la rótula sobre el fémur.  

 

Cómo reconocerla. El síndrome patelofemoral suele presentarse en forma de dolor sordo debajo y alrededor de la rótula. Podemos notarlo cuando corremos, pero también cuando subimos escaleras, saltamos o permanecemos mucho tiempo sentados.

Cómo evitarla. Al igual que en otras lesiones de rodilla, la mejor forma de evitarla es tomar medidas antes de que aparezca. Además de calentar y de utilizar calzado adecuado, será conveniente que realicemos ejercicios de estiramiento y flexibilidad para los cuádriceps e isquiotibiales.

También será recomendable que fortalezcamos cuádriceps y abductores de cadera y que, en la medida de lo posible, mantengamos un peso corporal equilibrado. De esta forma conseguiremos que el impacto en la zona sea menor.

Cómo tratarla. Si se detectan a tiempo, este tipo de lesiones de rodilla tienen un buen pronóstico y no precisan de cirugía para resolverlas.  Por eso es tan importante que vayamos al médico y que éste realice un diagnóstico lo antes posible.

En un primer momento aplicará el protocolo RICE: descanso, hielo para bajar la inflamación, compresión y elevación. En este caso, puede ser de utilidad el uso de ortesis de rodilla como la Sport One, abierta y con gel frío/calor para aliviar el dolor.

Después, será necesario realizar los mismos ejercicios de estiramiento y fortalecimiento que hemos comentado anteriormente.

 

Síndrome de la cintilla iliotibial

Como explicamos en otro artículo, consiste en una inflamación de la zona lateral de esta articulación que se produce por la fricción entre el tendón de la cintilla iliotibial y el cóndilo lateral de fémur.

Cómo reconocerla. Si notamos un dolor en la parte externa de la rodilla que crece a los pocos minutos de empezar a correr y se intensifica en terrenos irregulares o en pendiente, lo más posible es que se trate del Síndrome de la cintilla iliotibial.

Cómo evitarla. A diferencia de otras lesiones de rodilla, ésta no es consecuencia de un traumatismo. Se produce por sobreuso y la mejor forma de prevenir su aparición es perfeccionando la técnica y tomando en cuenta algunos consejos.

Será necesario, por ejemplo, reducir la zancada al correr, disminuir los entrenamientos en asfalto o en terrenos con mucha pendiente y evitar cruzar los pies en carrera.

Cómo tratarla. Lo primero que deberemos hacer es acudir a un médico para que nos facilite un diagnóstico. Si sufrimos Síndrome de cintilla iliotibial, lo más probable es que nos recomiende reposo hasta que la inflamación baje y, a medida que el dolor disminuya, ejercicios para fortalecer los abductores de la cadera y estiramientos de la cintilla.

 

Tendinitis rotuliana

También conocida como rodilla del saltador, esta lesión se origina cuando hay inflamación en el tendón rotuliano por sobreuso.

lesiones de rodilla

Cómo reconocerla. Si la sufrimos, posiblemente sintamos un intenso dolor en la parte frontal de la rodilla, justo debajo de la rótula. También podemos notar cierta rigidez en la zona o, inclusive, debilidad en la articulación.

Cómo evitarla. Fortalecer los cuádriceps será de vital importancia para prevenir esta lesión y futuras recaídas. También, mejorar nuestra técnica, calentar antes de cada sesión, realizar estiramientos de cadera y cuádriceps y evitar el sobreentrenamiento.

Otro punto a tener en cuenta es el calzado. Deberemos correr con uno adecuado al tipo de disciplina y adaptado a nuestra pisada.

Cómo tratarla. La detección precoz es clave para su tratamiento y pronta recuperación. Si la lesión es leve, se recomienda reducir la actividad física, aplicar hielo para bajar la inflamación y realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la rodilla y los músculos que aguantan el peso.

También, utilizar cintas rotulianas como la Neothermik o la Sport One. Ayudarán a reducir el dolor en la zona y a recuperarnos de esta lesión. 

En caso de que la lesión sea grave, podría ser necesaria la intervención quirúrgica.

 

 

Teyder, fabricantes de ortopedia deportiva, te ayudamos a prevenir o solucionar lesiones de rodilla en running

 

11 de octubre de 2017 |

La mala colocación de algunos elementos de la bicicleta pueden provocar la aparición de lesiones en el ciclismo 

El ciclismo es uno de los deportes que más adeptos cuenta. No es un deporte que se practique únicamente de manera profesional, sino que es una disciplina que, para muchos, se ha convertido en un hobby al que dedican horas de su tiempo libre. Pero, si no se practica de manera adecuada, pueden aparecer algunas lesiones comunes del ciclismo.

Es importante saber que estas lesiones pueden evitarse o minimizarse con el uso adecuado de ortesis técnicas, por ejemplo. Pero la buena colocación de elementos de la bicicleta como el sillín o el manillar juegan un papel clave.

A continuación compartimos  un listado con las lesiones más comunes del ciclismo. Además te decimos cómo puedes evitar su aparición o minimizar el dolor que pueden generar.

 

Lesiones de cuello

El cuello es una de esas partes que pueden padecer lesiones en la práctica del ciclismo. La flexión excesiva de la zona cervical durante la práctica de este deporte es una de las causantes de la aparición de estas dolencias.

Esta flexión se puede deber a una mala colocación del asiento o manillar de la bicicleta que hace adoptar una mala postura al ciclista. Por ello, es primordial tener en cuenta estos elementos para evitar varias lesiones del ciclismo.

 

Lesiones en espalda por el ciclismo

La espalda también puede sufrir lesiones en el ciclismo. Estas aparecen, como en el caso de las cervicales, por un exceso en la flexión de la zona lumbar. De nuevo, estas dolencias pueden surgir por una mala colocación tanto del sillín como del manillar de la bicicleta.

Las lesiones de espalda por ciclismo provocan dolencias graves en el nervio ciático. Para evitarlas, te recomendamos el soporte lumbigel 203FV de Teyder tanto para prevenir como minimizar estas lesiones.

Este soporte lumbar, gracias a sus materiales y tipo de cierre, permite una sujeción de las lumbares en el ciclismo y la practica de otros deportes mediante la compresión de esa parte posterior de la espalda.

faja teyder

 

Lesiones en el tendón de Aquiles

La práctica excesiva del ciclismo, así como la mala colocación y ajuste de algunos elementos de la bicicleta, pueden ocasionar, también, tendinitis en el Tendón de Aquiles. Si el sillín está más elevado de lo que debería, los pies apuntarán hacia abajo durante la pedalada. Esto contrae los músculos de la pantorrilla provocando, a su vez, tendinitis en el Tendón de Aquiles.

 

Lesiones en la rodilla por el ciclismo

Otra de las articulaciones que más sufren en la práctica del ciclismo son las rodillas. El gesto constante de la pedalada puede ser muy perjudicial para esta parte del cuerpo. Además, si tenemos en cuenta que que cada 100 km se hacen entre 15.000 y 20.000 pedaladas, entendemos que puedan aparecer lesiones en rodillas por el ciclismo.

Estas dolencias pueden afectar tanto a tendones, ligamentos, meniscos y a la articulación femoropatelar. Para evitarlas, se pueden hacer ciertos ejercicios de calentamiento antes de empezar a practicar ciclismo, asistir a terapias fisioterapéuticas…

En Teyder te proponemos la rodillera ortopédica 530RD, perfecta para la práctica deportiva. Evita, así, aparición de lesiones de rodilla en el ciclismo.

rodillera teyder

Como hemos visto, la principal causa de la aparición de lesiones en el ciclismo es un mal ajuste de elementos de la bicicleta como el sillín o el manillar. Por ello, desde Teyder recomendamos que los ciclistas coloquen todos ellos de la manera más adecuada posible para evitar la aparición de estas dolencias. Y es que muchas de ellas pueden llegar a requerir cirugía para eliminarlas.

En Teyder fabricamos ortesis técnicas para evitar lesiones y minimizar sus dolencias

 

7 de septiembre de 2017 |

Desde la manera en que cargamos peso hasta la manera de caminar afectan directamente a la espalda

Gran parte de la sociedad sufre o ha sufrido en alguna ocasión dolores de espalda. Incluso hay casos en que estos se vuelven crónicos, y la persona los padece a diario. Mucha gente se pregunta a qué se deben y cómo pueden aliviar dolores de espalda.

Pues bien, las dolencias de espalda pueden ser consecuencia de diversos factores. Y también hay diferentes maneras de aliviarlas. A continuación te explicamos de dónde pueden surgir y qué hacer para aliviar dolores de espalda.

¿Por qué tengo dolores de espalda?

Como hemos comentado, existen diversos factores que hace padecer estas dolencias. Te enumeramos los más comunes.

  • Malas posturas. La manera como nos sentamos o como dormimos generalmente no es la más adecuada. Tendemos a hacerlo con posturas que son perjudiciales para nuestro cuerpo, dando como resultado dolores de espalda que pueden llegar a ser crónicos.
  • La manera de caminar. Igual que sentados o durmiendo, hay mucha gente que adquiere una mala postura al caminar. Desde la manera de pisar hasta la postura de hombros y cabeza -es aconsejable mantener la mirada recta y evitar mirar hacia abajo- o cómo caminemos repercutirá en nuestra espalda.
  • Cargar peso. Una de las causas más comunes de dolor de espalda es cargar peso y hacerlo de forma inadecuada. Desde la manera en que lo cojamos hasta nuestra respiración pueden afectar de manera negativa a nuestra espalda. Este punto es especialmente importante para aquellas personas cuyo trabajo sea cargar peso.
  • Una vida sedentaria. Prácticamente el 80% de la población occidental tiene una vida sedentaria. Sea por el trabajo o por el estilo de vida, casi toda la población vive su día a día sentada en una silla. La falta de ejercicio físico y pasar tantas horas sentados -en la mayoría de los casos en malas posturas- hace que suframos dolores de espalda severos.

El uso de fajas o espalderas ayuda a corregir las malas posturas y aliviar los dolores de espalda

¿Cómo aliviar dolores de espalda?

Siguiendo los puntos anteriormente explicados, detallaremos algunas técnicas para aliviar dolores de espalda e intentar evitar que se conviertan en dolencias crónicas.

aliviar dolores de espalda

  • Estiramientos de espalda. Una de las técnicas más efectivas es realizar estiramientos de espalda. Puedes hacerlos por la mañana, por la noche o ambas. Consulta con tu especialista qué estiramientos de espalda son más convenientes respecto a los dolores que padeces y con qué  regularidad debes practicarlos.
  • Reeducación postural. Como hemos explicado, la mayoría de personas se sientan o duermen con posturas poco adecuadas. Por ello, existen clínicas y centros de reeducación postural que te ayudarán a adoptar la posturas más efectivas para evitar dolores de espalda.
  • Control de la respiración. Andrew Weil, director de Medicina Integral de la universidad de Arizona, determinó que la manera cómo respiramos también puede afectar a nuestra espalda. Ha creado la técnica 4-7-8 para aliviar dolores de espalda. Consiste en colocarse estirado en el suelo con la espalda recta e inhalar aire durante 4 segundos, aguantar la respiración durante 7 y expulsarlo durante 8. Consulta con tu especialista si esta técnica puede ser beneficiosa para tus aliviar tus dolores de espalda.
  • Cambio de calzado. El calzado afecta directamente a nuestra espalda. Lo más aconsejable es evitar suelas completamente planas y variar el calzado. Consulta a tu médico qué zapatos necesitas para aliviar tus dolores de espalda.
  • Uso de ortesis técnicas. El uso de fajas o espalderas ayuda a corregir las malas posturas y aliviar los dolores de espalda. Revisa las ortesis de tronco Teyder y consulta con tu especialista cuál de ellas será más efectiva para calmar dolores de espalda y mejorar tu día a día.

En Teyder diseñamos y fabricamos ortesis técnicas para aliviar dolores de espalda y mejorar el día a día de quienes los sufren