29 de agosto de 2017 |

Las malas posturas en la oficina pueden provocar daños esquelético-musculares 

El verano empieza a llegar a su fin y, con él, llega la vuelta al trabajo. Las vacaciones nos han servido para desconectar del día a día y disfrutar del ‘no hacer nada’. Pero, con la vuelta a la oficina, recuperamos la rutina de estar horas sentado frente al ordenador.

Muchos adoptamos malas posturas en la oficina que nos causan intensos dolores en espalda y articulaciones. Lo que empieza siendo un dolor puntual puede convertirse en dolor crónico.

 

Entre el 60% y el 90% de la población tiende a padecer dolores lumbares o cervicales debido a cuestiones laborales

 

No podemos dejar de lado un dato relevante de la Agencia Europea para la Segruidad y la Salud en el Trabajo. Esta agencia determina que entre el 60% y el 90% de la población tiende a padecer dolores lumbares o cervicales en algún momento debido a cuestiones laborales.

Así, aprovechando la vuelta al trabajo, te explicaremos las malas posturas más comunes en la oficina, cómo pueden perjudicar a nuestra salud y cómo debemos evitarlas.

 

Lesiones por malas posturas en la oficina

Son múltiples las afectaciones que pueden padecer aquellas personas cuyo trabajo se realice frente un ordenador. A continuación enumeramos algunas de ellas.

mala postura en la oficina

  • Deformaciones de cuello. Estar muchas horas en una posición forzada afecta directamente a la zona cervical de nuestro cuello. Por eso, muchos trabajadores que pasan horas frente un ordenador sufren de lesiones como la cervicalgia.
  • Deformaciones en la columna vertical. Las malas posturas frente al ordenador pueden provocar molestias en la zona dorsal de la columna, llegando a causar la aparición de enfermedades como la dorsalgia.
  • Lesiones en articulaciones. La falta de un escritorio que permita mantener tu cuerpo de forma relajada puede provocar la aparición de lesiones en articulaciones y tendones. Un ejemplo es el codo, que puede sufrir epicondilitis por el uso del ratón del ordenador o el teclado. En un post anterior te explicamos cómo tratar la epicondilitis.
  • Disminuye la productividad en el trabajo. La malas posturas en la oficina perjudican directamente en la productividad del trabajador. Por un lado, podemos perder mucho rato en encontrar la postura adecuada -hasta 67 minutos al día según un estudio realizado por Más Vida Red-. Pero la postura de nuestro cuerpo también afecta directamente a sus funciones. De nuevo, la productividad disminuye.

 

Cómo evitar las malas posturas en la oficina

Para evitar los problemas explicados en el anterior punto, será fundamental tener en cuenta diversos factores.

 

La manera como nos sentamos o la distancia en que está el ordenador de nuestro cuerpo son claves para evitar una mala postura en la oficina

 

  • Cómo debes sentarte. La mejor manera de sentarse -sobretodo si tienes que pasar varias horas así- es siguiendo una serie de indicaciones. Por un lado, la espalda debe estar recta, con los hombros hacia atrás y abajo de manera relajada. Las plantas de los pies deben quedar apoyados en el suelo. Cruzar las piernas puede dar paso a una alteración de la circulación y a piernas hinchadas, con varices o cansadas. Así, evita también esta postura.
  • El ordenador en la oficina. Un factor determinante en la aparición de muchas lesiones en la oficina es la disposición del ordenador. Para prevenir este tipo de lesiones, es recomendable que el ordenador se encuentra a unos 45 centímetros de distancia respecto del cuerpo. De tal manera que podamos estirar los brazos cómodamente. La parte superior debe quedar a la altura de los ojos para evitar la tensión en la zona cervical.
  • El mobiliario de oficina. Los muebles de la oficina también pueden ser los causantes de muchas de las lesiones de oficina. Así, una silla con reposabrazos evitará apoyar la muñeca sobre la seva y reducirá la aparición de lesiones como la epicondilitis.

 

En Teyder diseñamos y fabricamos ortesis técnicas para facilitar la recuperación de lesiones provocadas por malas posturas en la oficina

 

 

18 de julio de 2017 |

El esguince de tobillo es una de las lesiones que más padecemos y de las que están peor tratadas y curadas 

Mientras que en un post anterior te hablábamos de cómo prevenir esguinces de tobillo, hoy te daremos algunos consejos para su recuperación en caso de sufrir este tipo de lesión. Pero vayamos por pasos.

Podríamos decir que el esguince tobillo es una de las lesiones más comunes.  Y, probablemente, una de las más conocidas por la población. Y es que un esguince de tobillo es una de esas lesiones que puede padecer cualquier persona. Sin la necesidad de ser deportista.

 

Los esguinces de tobillo a menudo no están bien tratados, lo que puede provocar secuelas que repercutan en espalda, rodillas o caderas

 

Además, en muchas ocasiones, este traumatismo es uno de los peores tratados por los profesionales de la medicina. Por ello, te explicamos algunos consejos que te ayudarán a la recuperación de este tipo de esguince, así como qué ortesis te pueden ayudar a conseguir mejoras.

 

1. Trata el tobillo cuanto antes

En los esguinces de tobillo, el tiempo apremia. Y es que será fundamental no solo para asegurar una pronta recuperación, sino también para minimizar las secuelas que puedan quedar. Es importante que tengas en cuenta que un esguince de tobillo mal curado puede implicar secuelas que, con el paso del tiempo, afecten a rodillas, caderas y espalda.

Por ello, es imprescindible tratar el esguince en los 2 o 3 primeros días desde que se produce la lesión. De hecho, si al momento de producirse aplicas frío en la zona -sea con hielo, agua fría o una bolsa de guisantes- ayudas a minimizar la hinchazón y reducir el dolor.

La aplicación de frío la puedes llevar a cabo los 2 primeros días aproximadamente, sin dejar el hielo más de 20 minutos en el tobillo. En caso contrario, podrías provocar otra lesión en la zona. En caso de padecer mala circulación o diabetes, consulta primero con tu médico.

hielo

2. Evita inmovilizar por completo el tobillo

Aunque pudiera parecer lo contrario, inmovilizar el tobillo por completo puede ser contraproducente para la recuperación. Escayolar la zona afectará de manera negativa a los músculos. Y es que esta técnica solo conseguirá atrofiarlos y perder propiocepción – el sentido que permite ubicar nuestro cuerpo en el espacio-.

De este modo, lo mejor es usar ortesis como la tobillera estabilizadora 552TB de Teyder. Ayuda a estabilizar el tobillo y a recuperarnos de la lesión sin llegar a dañar otras zonas de nuestro cuerpos.

 

Si eres deportista y padeces un esguince de tobillo, practica deportes en que esta articulación quede en segundo plano

 

3.  No dejes de moverte

Un esguince de tobillo no debe impedirte realizar las tareas diarias. Aunque los primeros días puede ser que tu médico te aconseje reposo, las siguientes fases de recuperación requerirán de tu actividad.

Si eres una persona deportista, intenta practicar deportes en que el tobillo no requiera esfuerzo. Evita prácticas como running o ciclismo, y realiza natación u otros deportes en que el tobillo quede en segundo plano.

Para el día a día, ayúdate de unas muletas auxiliares para caminar. El tobillo no realiza esfuerzo y podrás tener una vida lo más normal posible durante la recuperación de la lesión.

 

En Teyder diseñamos y fabricamos ortesis y ayudas técnicas para facilitar la recuperación de lesiones

9 de mayo de 2017 |

Lesiones en manos, rodillas o tobillos son las más comunes en el baloncesto

La práctica del baloncesto conlleva giros, saltos y carreras de velocidad -entre otras- que pueden provocar diferentes tipos de lesiones. Mientras que las contusiones o fracturas provocadas por golpes son difíciles de prever, las que son fruto del esfuerzo o malos movimientos sí lo son. Aún así, hay algunas que se pueden sufrir fácilmente aunque haya una preparación física anterior.

Se puede decir que cada deporte provoca unas lesiones u otras. Así, las lesiones del running o las del esquí serán diferentes a las del baloncesto. A continuación detallaremos cuáles son las lesiones más comunes en la práctica del baloncesto, cómo tratarlas y qué ortesis técnicas te ayudarán a recuperarte.


Lesiones en la mano

El baloncesto es un deporte que se juega con la mano. Por ello, esta articulaculación se pone en riesgo al botar la pelota. Los más común son los esguinces o fracturas de dedo. Estos son debidos al botar la pelota que, un mal golpe de ésta en los dedos, puede provocar el esguince o fractura.

Estas lesiones -sobre todo en caso de rotura- son difíciles de curar debido a los ligamentos y tendones que componen los dedos y su sistema complejo. Por ello, son muchos los especialistas que recomiendan hacer reposo, aunque lo más adecuado siempre será que consultes a tu médico o fisioterapeuta.

lesiones de mano en baloncesto

El baloncesto es un deporte en que se activan tanto las extremidades superiores como las inferiores. Por ello, no sólo se sufren lesiones en las manos por el boteo de la pelota, sino que las piernas también pueden sufrir las consecuencias.

 

Lesiones en las piernas

Uno de los músculos de las piernas más afectados en la práctica de baloncesto es el cuádriceps femoral. La carga de tensión en esta zona por los movimientos que conlleva este deporte puede provocar una tendinitis rotuliana.

La mejor manera de evitar la aparición de este tipo de lesiones es ejercitando los músculos de las piernas con prácticas que no los sometan a mucho estrés. Sustituyendo el ciclismo o la natación por el running, por ejemplo, conseguiremos este objetivo.

 

Ejercitar de manera adecuada las diferentes zonas fortalecerá los músculos y disminuirá la aparición de estas lesiones


Lesiones en las rodillas

Las lesiones más frecuentes en las rodillas son la rotura del ligamento cruzado anterior y los ligamentos laterales. Pero no solo estas, sino que las lesiones de meniscos también son bastante comunes en la práctica de este deporte.

Los giros con los pies fijos en el suelo son uno de los causantes de la rotura de menisco. Por otro lado, un mal movimiento o una mala caída podrán provocar la rotura de los ligamentos.

La mejor manera para evitar este tipo de lesiones, en la medida de los posible, es ejercitando los músculos de la cadera y el resto de músculos de los isquiotibiales. De esta manera se fortalece esta zona y se disminuye el riesgo de sufrir este tipo de lesiones.

lesiones en el baloncesto

Existen diferentes rodilleras destinadas a favorecer la recuperación de este tipo de lesiones. Si la lesión ha sido de tal magnitud que te has tenido que someter a una operación, también hay ortesis técnicas pensadas para darte movilidad en la período postquirúrgico.

 

Una tobillera estabilizadora ayuda a sujetar el tobillo y evita la aparición de posibles lesiones

 

Lesiones en los tobillos

Estas se deben, como en la mayoría de lesiones de rodilla, a los giros, las caídas o malos gestos. Pero en este caso se añade, además, los momentos de carrera en que se tiene que ir al otro lado de la pista rápidamente. En estas situaciones se somete al tobillo a cierto estrés que puede provocar un esguince de tobillo.

Fortalecer los músculos que rodean el tobillo mediante ejercicios de equilibrio, ayudará a evitar la aparición de estas lesiones. El uso de una tobillera estabilizadora también protegerá esta articulación.

 

 

En Teyder disponemos de ortesis técnicas diseñadas para ayudar a la recuperación de lesiones debidas al baloncesto

25 de abril de 2017 |

El latigazo cervical es la lesión más común en accidentes de tráfico

Cuando hablamos de latigazo cervical, a menudo pensamos que se ha producido por un accidente de tráfico. Y nada más lejos de la realidad. La lesiones cervicales son las más comunes en estos accidentes y, generalmente, tienen su origen en una mala postura en el momento del siniestro.

A continuación detallamos los factores que se deben tener en cuenta para evitar en la medida de lo posible los latigazos cervicales en caso de accidente de tráfico. Además, te explicamos alguna de las técnicas u ortesis que te ayudarán a recuperarte de este tipo de lesión.

¿Cómo evitar el latigazo cervical?

Existen diferentes factores que favorecerán la aparición de una lesión cervical en caso de accidente. Conocerlos y evitarlos será clave para prevenir una lesión de este tipo o minimizar sus daños.

Adaptar los elementos del vehículo

Por un lado, el reposacabezas debe estar alineado entre la parte superior de la cabeza y la zona de los ojos. Además, la distancia entre este elemento y la cabeza no puede superar los 4 cm.  

Por otro lado, el respaldo del asiento debe estar lo más vertical posible y ajustado con el cuerpo, de manera que que el reposacabezas quede lo más cerca de la cabeza posible. En este caso, la espalda debe reposar en el respaldo pero la cabeza no debe llegar a apoyarse.

coche accidente

Atención del conductor

Para prevenir cualquier accidente de tráfico es importante la atención constante del conductor. Anticiparse a él evitará cualquier lesión o daño mayor. Por ello, el conductor debe mantener la atención en el retrovisor. Sólo así verá cuando esté a punto de sufrir una choque trasero y, en caso de colisión, podrá tensar el cuerpo y minimizar los daños.

retrovisor coche

La recuperación de un latigazo cervical

Una de las primeras medidas para la recuperación de las cervicales es el collarín cervical. Este consigue evitar que el paciente realice movimientos bruscos que puedan maximizar los daños de la lesión. Dependiendo del grado de la lesión, el collarín se retirará en 24 o 48 horas cuando no se haya producido fractura vertebral. Aún así, lo más aconsejable es seguir las recomendaciones del doctor.

 

La recuperación de un latigazo cervical incluye un proceso de rehabilitación que dependerá del grado de la lesión

 

Generalmente, la recuperación de un latigazo cervical incluye un proceso de rehabilitación. Este está formado por diferentes técnicas dependiendo, de nuevo, del grado de la lesión. Algunas de ellas podrán empezar a realizarse lo antes posible, como es el caso de la técnica Mckenzie. Otras se llevan a cabo después de haber finalizado el periodo de reposo del paciente. La terapia Tecar, por ejemplo, requiere que el paciente mantenga un reposo de dos días antes de su inicio.

Finalmente, hay diferentes ejercicios simples y progresivos que puede hacer el paciente desde su propio domicilio. También es aconsejable que el afectado recupere sus hábitos diarios lo antes posible. De todos modos, tanto los ejercicios simples como la vuelta a la rutina se podrán realizar siempre que no exista contradicción de su médico.

 

 

En Teyder disponemos de las mejores ortesis técnicas que ayudarán a conseguir una recuperación óptima de los afectados por una lesión u por otro tipo de dolencias

 

 

 

24 de abril de 2017 |

Existen diferentes tipos de tendinitis que pueden aparecer por un esfuerzo indebido, la edad avanzada y demás causas

Los tendones son unos conectores que unen los músculos con los huesos y permiten que estos últimos se muevan. Son un factor imprescindible para el movimiento. Por ello, será fundamental cuidarlos y mantenerlos en buen estado.

Los tendones de algunas articulaciones son más sensibles que otros. Los hombros, codos, muñecas, rodillas y tobillos son los que sufren más lesiones por tendinitis. A su vez, hay diferentes causas que favorecen la aparición de esta dolencia.

A continuación te detallamos cuáles son las tendinitis más comunes, a qué se deben y cómo podemos tratarlas.

Tipos de tendinitis más comunes

  1. Tendinitis de hombro. Este tipo de lesión aparece en aquellos que practican deportes en que los brazos se tengan que levantar por encima de la cabeza y moviéndolos hacia adelante. La natación o el tenis son dos de estos deportes.
  2. El codo del tenista o epicondilitis. A pesar de su nombre, el tenis no es la única actividad que desencadena  este tipo de lesión. Incluso puede aparecer por el uso constante del ratón y el teclado del ordenador. Así, la causa más común es la torsión de la repetitiva de la muñeca.
  3. Tendinitis en las muñecas. La tenosinovitis de De Quervain o la estenosante del tendón flexor son de las lesiones de tendones de la muñeca más comunes. Muchas de estas dolencias se derivan de trabajos realizados con las manos. Existen algunas ortesis técnicas para evitar su aparición y permitir que vayan a más.
  4. Tendinitis rotuliana. Esta tendinitis afecta a  todas aquellas personas que practiquen deportes en los que el principal esfuerzo se centre en el tren inferior del cuerpo. Afecta a la rodilla y aparece en la práctica de deportes como el fútbol o el salto.
  5. Tendinitis de Aquiles. El tendón de Aquiles es el que conecta el talón con los músculos de las piernas. Este tipo de tendinitis aparece en corredores, saltadores o en la práctica de deportes que requieren cambios constantes de ritmo.

Causas

Los diferentes tipos de tendinitis son más comunes en personas de mediana y avanzada edad ya que los tendones pierden elasticidad con el paso de los años. Aún así, hay factores que aumentan el riesgo de padecerlas.

El esfuerzo excesivo, la tensión y las lesiones de las articulaciones, por ejemplo, son algunas de las causas que pueden originar la aparición de una tendinitis. También los movimientos repetitivos y bruscos poco habituales.

Por otro lado, hay enfermedades que pueden causar esta afección. Algunas de ellas son la artritis reumatoide, la gota, la lupus o la diabetes. Los altos niveles de colesterol en sangre, en ocasiones, también tienen relación con la aparición de tendinitis.

Tratamientos

El tratamiento que se aplicará a cada tendinitis irá directamente relacionado con la causa de su aparición.

En función de la gravedad de la tendinitis se recomendará seguir practicando deporte de manera más suave o, por lo contrario, el cese de la práctica durante un periodo de tiempo. La aplicación de frío y calor bajará  la inflamación del tendón afectado. Para ayudar a la recuperación, existen diferentes ortesis técnicas que mantienen la articulación en la posición más adecuada.  Consulta siempre con tu médico para conocer la magnitud de la lesión y el tratamiento más aconsejable.

Es importante saber que no se suele emplear la cirugía como tratamiento para la tendinitis.  Aun así, en situaciones de tendones rotos u hombro separado será necesario recurrir a ello. En estos casos, también existen diferentes ortesis que agilizarán el proceso post quirúrgico. Uno de ellos es el inmovilizador de hombro ligero 434CH de Teyder.

De esta forma, las tendinitis no son lesiones que aparezcan sólo por la práctica de algunos deportes. A partir de cierta edad, los tendones son más sensibles y, por lo tanto, más propenso a sufrir esta dolencia.

Desde Teyder trabajamos para mejorar la salud y el día a día de todos aquellos que sufran de alguna lesión como puede ser la tendinitis.

24 de abril de 2017 |

La conducción, sea de trayectos cortos o largos, puede provocar dolor de espalda en los conductores

Cuando conducimos, sobre todo durante un trayecto de larga duración, es común que sintamos dolor de espalda, en especial en la parte baja. Pueden aparecen los síntomas del conocido dolor de lumbago -o lumbalgia- o, incluso, molestias en la columna vertebral. A continuación explicaremos los motivos, los síntomas y las soluciones al dolor de espalda de los conductores.

Como explicamos en un post anterior son diferentes los motivos por los que podemos sentir dolor de espalda. Algunas de las causas que explicamos en él y que enumeramos a continuación son las culpables del dolor de espalda mientras conducimos:

 

Parar cada media hora o cada hora ayuda a evitar o disminuir el dolor de espalda de los conductores

 

Estrés

El simple hecho de salir a la carretera con el coche nos pone en peligro y somos conscientes de ello. No estamos solos en la carretera y no conocemos las capacidades de los demás conductores. Esto nos crea una situación de tensión que se aloja, principalmente, en la parte baja de la espalda.

Estar en constante tensión y estrés carga los músculos de esta zona, generando dolor durante y después de la conducción. Para evitar este estrés en la medida de lo posible, conduce de manera prudente, sal siempre con tiempo -si vas con prisas crearás más tensión- y pon en práctica las técnicas necesarias para relajarte.

 

Permanecer inmóvil o sentado durante mucho rato

Estas son otras de las causas que originan la aparición de dolor en la espalda de los conductores. En trayectos cortos esto no supondrá un problema siempre que te sientes de manera adecuada. Una buena higiene postural será clave para evitar los dolores de espalda, tanto en la parte baja como en la columna.

Adaptar el asiento y acercar el volante a la medida adecuada te ayudarán a mantener una postura óptima que evite -o disminuya- la aparición de dolores de espalda durante la conducción.

 

Malas posturas

A parte de cómo te sientas, hay muchos hábitos que generan malas posturas en los conductores. Un ejemplo claro es fumar mientras se conduce. Aunque la ley lo prohíbe por ser una práctica insegura, son muchos los conductores que deciden fumar conduciendo.

Los gestos como buscar el paquete de tabaco o usar el cenicero durante la conducción provocan la aparición de dolores en la espalda -sobre todo en la columna- debido a las malas posturas que adquiere el cuerpo.

En este caso lo mejor es que no fumes mientras conduzcas para prevenir y evitar los dolores de espalda debidos a malas posturas.

 

La vibración del motor

La vibración del motor se nota en el asiento del coche. Este vibración afecta directamente a la columna, provocando dolores de espalda intensos durante o después de la conducción.

Lo mejor en este caso es que el asiento tenga una buena amortiguación para evitar, en la medida de lo posible, la aparición de este tipo de dolores.

Todas estas causas crean dolores y molestias tanto en la parte baja de la espalda como en la columna vertebral y el cuello. Estos dolores no nos permiten estar suficientemente concentrados como para no poner nuestras vidas -y la de los demás- en riesgo.

Lo más recomendable -a parte de las técnicas explicadas anteriormente- es mantener una buena higiene postural mientras conduces, hacer paradas cada media hora o cada hora y hacer estiramientos musculares durante las paradas para relajar los músculos -tanto de espalda como de piernas, brazos y cuello-.

 

En Teyder queremos que disfrutes de una conducción tranquila, sin dolores ni estrés. Conoce nuestros productos para aliviar las molestias del dolor de lumbalgia y demás dolores de espalda. Consulta con tu especialista y encuentra la ortesis que mejor se adapte  a ti.