28 de mayo de 2021 |

Desafíos y consejos en el embarazo en mujeres con lesión medular

Sexualidad y silla de ruedas no son términos incompatibles. Tampoco embarazo y silla de ruedas. De hecho, incluso en aquellos casos en que las mujeres con lesión medular sufran alteraciones en la sexualidad o la fertilidad, es posible recurrir a la reproducción asistida y convertirse en madres.

Sin embargo, la falta de información sobre el tema, el miedo a complicaciones durante el embarazo y el parto, el desconocimiento de los médicos o la desaprobación de familiares y amigos hacen que muchas parejas desistan incluso antes de barajar opciones.

Es cierto que las mujeres con lesiones medulares se enfrentan a más dificultades durante el embarazo y parto que aquellas que no lo son. También que, una vez nacido el bebé, los desafíos que deben afrontar son mucho mayores. Pero, conociendo los riesgos a superar y las opciones que tienen, pueden hacer su sueño realidad y convertirse en madres.

Pero, ¿de qué desafíos estamos hablando exactamente?

1. Antes de la concepción

Como hemos explicado, son muchos los retos a los que se debe enfrentar una pareja que esté pensando en tener un hijo. ¿El primero? Dar con un médico especializado en el tema. Y es que, en función de sus conocimientos y experiencia, ofrecerá tranquilidad y opciones a los futuros padres.

Además, valorará el estado físico de la madre y evaluará si existen peligros reales o contraindicaciones. No podemos olvidar que, a pesar de puedan concebir, hay mujeres que se medican como consecuencia de su lesión medular y esta práctica puede ser contraproducente para el feto.

 

2. Embarazo

Una vez embarazada, hay que prestar atención a otras cuestiones. Por ejemplo, la mujer en silla de ruedas es más propensa a padecer infecciones de orina por repetición y, como consecuencia, a sufrir contracciones que pueden desencadenar en parto prematuro.

Además, debido al aumento de peso durante el embarazo, es posible que también asciendan las probabilidades de padecer úlceras por presión y problemas circulatorios. También, de trombosis, patologías respiratorias o anemia.

Y, aunque cada caso es único y es preciso consultar al especialista, es probable que se recomiende reposo a partir de la semana 30 o 31 y la monitorización a partir de la 28. De esta forma, se prevendrá el riesgo de parto prematuro.

El 35% de las mujeres con lesión medular paren de forma prematura

 

3. Parto

El parto es uno de los momentos que mayor preocupación genera en la mujer y, más, si sufre movilidad limitada. ¿La razón? El 35% de las mujeres con lesión medular paren de forma prematura. De ahí que se ponga tanto énfasis en la monitorización del bebé y en el reposo de la futura madre.

Más allá de estas complicaciones, el proceso cursa igual que para una mujer con movilidad total y las opciones de parto son las mismas: vaginal o por cesárea. La elección entre uno y otro dependerá del grado de lesión y de las características del embarazo.

 

3. Postparto

Como en el caso de las madres sin movilidad reducida, el puerperio será de seis semanas y durante el tiempo que dure la lactancia se deberá cuidar especialmente su alimentación, su hidratación y su descanso.

También deberá poner énfasis en evitar cualquier tipo de infección, tan habituales después del parto. Para ello, deberán cuidar la higiene íntima y, en caso de episiotomía, mantener la zona limpia, seca y hacer las curas necesarias.

Respecto a la lactancia, si no hay alteración que lo impida, la madre con lesión medular podrá dar de mamar al bebé con total tranquilidad. Deberá tener en cuenta que, cuando lo haga, es posible que noten más espaticidad en la vejiga y que produzcan menos leche si tienen insensibilidad en los pezones.

 

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para las personas con lesión medular. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te asesoraremos

9 de marzo de 2021 |

Entidades como CERMI o Azaar visibilizan y apoyan a las mujeres con diversidad funcional

Desde que en 1975 la Asamblea General de Naciones Unidas declarase el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer han cambiado muchas cosas en nuestro país. Las mujeres han pasado de permanecer en la esfera privada a formar parte de la vida pública, de no tener prácticamente estudios a ser de las más formadas.

Pero, aunque se ha avanzado mucho en términos de igualdad, aún queda camino por recorrer en este sentido. Y es que, a pesar de que el 60% de las mujeres accede a la universidad frente al 41% de los hombres, la brecha salarial entre ambos es del 23% en España. Y no solo eso: las mujeres siguen siendo las que llevan el peso de la casa, destinando 20 horas semanales a esta labor frente a las 11 horas de los hombres. También son las que renuncian a su puesto de trabajo o solicitan una excedencia para hacerse cargo del cuidado de algún familiar.

Una desigualdad que se hace más evidente en determinados sectores de la población. Este es el caso de las mujeres con diversidad funcional. Según datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo, presentan un 38,9% menos de actividad, un 32,2% menos de tasa de empleo y un 7,6% más de paro que aquellas que no padecen ninguna discapacidad.

Cifras dramáticas a las que hay que unir otras igual de críticas: el 15,7% de las mujeres con diversidad funcional se encuentra en situación de pobreza extrema y un 32,7% están en riesgo de padecerla, 5 puntos más que las de la población sin discapacidad.

Concienciación y sensibilización

De ahí que sea tan importante el trabajo que realizan organizaciones como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) o la Asociación de Mujeres con Diversidad Funcional Física y Orgánica, Azaar. Instituciones que no solo dan visibilidad a las niñas y mujeres con diversidad funcional, sino que les dotan de recursos y herramientas para asegurar su autonomía e integración social.

Lo hacen mediante acciones de sensibilización que ponen en relieve la discriminación a la que están expuestas las mujeres con diversidad funcional por su género y discapacidad, pero también mediante planes que buscan garantizar la autonomía, la autoestima, la inserción laboral, la participación o el liderazgo de este sector de la población.

El 15,7% de las mujeres con diversidad funcional se encuentra en situación de pobreza extrema y un 32,7% están en riesgo de padecerla

Se trata, como explica el Manual básico de género y discapacidad elaborado por la COCEMFE y Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS), de eliminar las barreras a las que deben enfrentarse las personas con diversidad funcional, en especial las mujeres. Hablamos de las arquitectónicas, pero también de aquellas invisibles que limitan el acceso a la salud sexual y reproductiva, a la educación en los medios rurales o a los bienes y servicios.

También, de acabar con la violencia a la que están expuestas muchas mujeres con diversidad funcional. Y es que, según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer de 2019 del Ministerio de Igualdad, el 40,4% de las mujeres con diversidad funcional ha sufrido algún tipo de violencia en pareja

En Teyder, como empresa sensible a esta realidad, queremos visibilizar a las mujeres con diversidad funcional y, con nuestro trabajo diario, mejorar su calidad de vida. Por un futuro más justo, más respetuoso y más igualitario.

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para las personas diversidad funcional. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

26 de noviembre de 2020 |

El material de marco y aro será decisivo a la hora de elegir una silla de ruedas activa

Aunque todas las sillas de ruedas manuales están diseñadas para garantizar la autonomía de las personas con movilidad reducida, cada una ofrece unas prestaciones diferentes. No es lo mismo una silla de ruedas activa que una normal. Las primeras son muy ligeras, aerodinámicas y resistentes a cualquier movimiento. Están pensadas para usuarios que tienen control de los miembros superiores y llevan un estilo de vida activo. Personas que, sean más o menos jóvenes, van de aquí para allá y necesitan una ayuda técnica que se adapte a sus necesidades y expectativas. Pueden ser deportistas, pero también estudiantes, trabajadores o usuarios que amen moverse y viajar.

Las segundas están dirigidas a aquellos usuarios que, si bien conservan la movilidad de los miembros superiores, no tienen suficiente fuerza para propulsarse o no disponen de una vida tan ajetreada como para optar por una silla de ruedas activa. Pueden ser jóvenes, pero también personas mayores que se desplazan con ayuda de un familiar o cuidador.

¿Tu estilo de vida es parecido al de la primera opción? Entonces deberás optar por una silla de ruedas activa. Pero, incluso en ese caso, deberás tener en cuenta algunas consideraciones antes de elegirla. Y es que, dentro de la gama ayudas técnicas activas, existen características que las diferencian y que deberás tener en cuenta.

Material del marco

El material con que esté elaborado el marco determinará el peso de la silla de ruedas activa y, por lo tanto, su facilidad para maniobrar y transportar. Puede ser de acero, aluminio, titanio o fibra de carbono, siendo este último el más ligero de todos.

La silla de ruedas activa Jaguar Carbon de Teyder está fabricada en este material y, además de ligereza, otorga solidez y suavidad a la conducción. La Jaguar Active 1441SA y la Jaguar Active 1443SA están elaboradas en aluminio, un elemento menos liviano que el anterior, pero que aporta suavidad, eficiencia y seguridad a los desplazamientos.

Aro y ruedas traseras

De la misma forma que el material del marco influye en la maniobrabilidad y conducción de la silla de ruedas activa, lo hace la composición del aro y el sistema de extracción de las ruedas, así como su tamaño. Podemos encontrar ayudas técnicas con llantas de fibra de carbono, como en el caso de la Jaguar Carbon, de aluminio, como la Jaguar Active 1441SA y la Jaguar Active 1443SA o recubiertas de plástico.

teyder silla de ruedas jaguar carbon

También, podemos encontrar sillas de ruedas activas con sistema de liberación normal o rápida. Las de Teyder cuentan con esta última modalidad de extracción, facilitando su plegado y, por tanto, su transporte y almacenaje.

El tamaño de las ruedas variará en función de la altura del usuario, pero también del uso que le vayamos a dar. Por ejemplo, las ruedas de 26” son perfectas para personas altas o que practican algún tipo de deporte. Si somos de estatura normal y no tenemos en mente utilizar la silla de ruedas activa para hacer ejercicio, podemos optar por unas ruedas de 24”.  Puedes usar un software ortopédico para el diseño a medida.

Las sillas de ruedas activas son muy ligeras, aerodinámicas y resistentes.

Ruedas delanteras

Al igual que pasa con las ruedas traseras, el tamaño puede variar, oscilando entre los 75mm y los 200mm. Cuanto más pequeñas, menor rozamiento y mayor rango de giro.

Respaldo y asiento

El respaldo y el asiento aportan comodidad y seguridad con movilidad reducida. Por eso, es necesario que estos se puedan ajustar tanto en altura como en profundidad para que se adapten lo máximo posible al propietario y garanticen una posición erguida y confortable. Así lo hacen las sillas de ruedas activas de Teyder.

Reposapiés y reposabrazos

Los reposapiés y los reposabrazos –en el caso de que los tenga-, como el respaldo, pueden ser fijos, abatibles o regulables en altura. Las sillas de ruedas activas de Teyder no disponen de reposabrazos, pero sí reposapiés ajustables a cada usuario.

En Teyder estamos especializados en sillas de ruedas activas. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

2 de octubre de 2020 |

Los colchones antiescaras de Teyder evitan la aparición de úlceras por presión

Pasan desapercibidas para el común de los ciudadanos, pero ponen en peligro la salud aquellos que las presentan. Hablamos de las úlceras por presión. Unas llagas que aparecen en la piel tras largos periodos encamados o en posición de sedestación y que empeoran la calidad de vida de aquellos que la padecen. Y es que, si no se detectan a tiempo y se tratan adecuadamente, se pueden infectar y causar secreción, fiebre e inflamación.

A pesar del impacto de las úlceras por presión para la salud, el 95% de estas lesiones se pueden evitar. Os contamos cómo.

1. Mantén la piel seca y limpia

Si queremos evitar la aparición de úlceras por presión en las personas encamadas o en silla de ruedas, será imprescindible que cuidemos su higiene corporal en todo momento.

Deberemos lavar su cuerpo como mínimo una vez al día. Para hacerlo, utilizaremos agua tibia y jabón neutro o con potencial irritativo bajo. Después de cada baño, secaremos la piel concienzudamente y evitando ejercer fricción en el cuerpo. En ningún caso, utilizaremos alcohol o colonias que puedan irritar la piel.

Además, en el caso de las personas que sufran incontinencia urinaria o fecal o que padezcan exceso de sudoración, deberemos asegurarnos en todo momento que su piel esté limpia. Será recomendable que utilicemos empapadores que absorban los líquidos y eviten que la persona encamada se exponga a la humedad.

El 95% de las úlceras por presión se pueden evitar

2. Examina la piel

La mejor forma de evitar el efecto negativo de las úlceras por presión es detectarlas a tiempo. Para ello, deberemos examinar cualquier signo de lesión en la piel: cambio de color o textura, áreas sensibles, zonas de calor…

En función de las limitaciones de movilidad, deberemos poner especial énfasis en las siguientes áreas:

  • Personas en silla de ruedas: coxis o glúteos, omoplatos y columna vertebral y parte trasera de brazos y piernas.
  • Personas encamadas: omoplatos, cadera, espalda, coxis, talones, tobillos y parte trasera de las rodillas y de la cabeza.

3. Realiza cambios posturales

Como su nombre indica, una de las causas de las úlceras por presión es la presión continuada de un objeto en una zona determinada de la piel. Por esa razón, es necesario realizar cambios posturales cada dos horas

En el caso de que la persona esté encamada, deberemos hacer estos cambios siguiendo un orden establecido: decúbito supino, sedestación, decúbito lateral izquierdo y decúbito lateral derecho. También, deberemos registrar la última posición en la que ha permanecido. Solo así, evitaremos que una zona del cuerpo esté más expuesta que otra a la presión y, por tanto, a las úlceras por presión.

Si está en silla de ruedas, deberá recolocarse y variar sus puntos de apoyo. También, mantener una posición alineada para garantizar una buena distribución de su peso.

Las úlceras por presión ponen en riesgo la salud y calidad de vida de quienes la sufren

4. Haz uso de colchones antiescaras

Reducir la presión o fricción sobre piel es clave para evitar la aparición de llagas y escaras. Por eso, resulta tan útil el uso de ayudas técnicas para este fin.

En Teyder disponemos colchones antiescaras diseñados, especialmente, para aliviar la presión en la zona y garantizar la comodidad de las personas con movilidad reducida o nula. Este es el caso de los colchones de aire compresor 1739CM, 1740CM y 1742CM.

teyder colchon antiescaras

5. Cuida la alimentación

Lo que comemos se refleja en nuestra piel. Por eso, es tan importante que las personas con riesgo a padecer úlceras por presión lleven una dieta rica en vitaminas y minerales como la Vitamina C y la B12, el hierro o los oligoelementos.

También, debemos asegurar una buena hidratación mediante el consumo de agua y de frutas y verduras.

En Teyder estamos especializados en cojines y colchones para evitar las úlceras por presión. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

5 de agosto de 2020 |

El uso de ayudas técnicas facilita la alimentación de las personas con movilidad reducida

Una actividad tan cotidiana y necesaria como comer puede ser todo un reto para las personas con movilidad reducida. Y, más, para aquellas que tienen limitada la movilidad de uno o los dos miembros superiores del cuerpo. Utensilios como los vasos, platos o cubiertos, al igual que el mobiliario urbano y doméstico, están diseñados para los ciudadanos que no presentan ninguna limitación de movimiento. No así para las personas con diversidad funcional. Por eso es tan necesario recurrir a ayudas técnicas que faciliten la alimentación de las personas que tienen movilidad reducida.

Pero, ¿qué son exactamente las ayudas técnicas?

Son objetos o dispositivos que permiten a la persona con movilidad limitada desarrollarse de forma autónoma en un entorno que presenta dificultades. Dentro de un sector tan amplio como este, encontramos ayudas técnicas para comer, para cocinar, para moverse, para bañarse, para vestirse, para descansar o para asearse.

¿Qué tipo de ayudas técnicas para comer existen?

Como su nombre indica, este tipo de apoyos tienen como objetivo facilitar la alimentación de las personas que presentan movilidad limitada de uno o varios de los miembros superiores y garantizar, en la medida de lo posible, su autonomía.

1. Cubiertos

Las personas con debilidad en las manos o limitación de movilidad suelen tener problemas para sujetar y levantar los cubiertos con soltura. Para garantizar su independencia y comodidad, los tenedores, cucharas y cuchillos suelen estar fabricados en acero inoxidable o en PVC y estar recubiertos de material antideslizante que permite su sujeción.

El diseño de estas ayudas técnicas para comer variará en función de las necesidades de cada usuario:

  • Angulados: de diseño curvo y con puño blando, están pensados para las personas que presentan debilidad o dolor en las manos.
  • Blandos: elaborados en PVP blando para evitar que los usuarios con problemas de masticación se dañen al morder.
  • Ultraligeros: para los usuarios que no tienen fuerza en los brazos.
  • Multifunción: para los que únicamente disponen de una mano. Se trata de cubiertos que combinan dos o varias funciones en una. Por ejemplo, permiten pinchar y cortar los alimentos.
  • Con manopla: especialmente pensados para los usuarios con debilidad en las manos y dedos. Disponen de una cinta que los sujeta a la mano y evitan que se desprendan de ella.

 

2. Vasos y tazas

Beber es otra de las acciones cotidianas que puede presentar dificultad en caso de sufrir movilidad reducida en los miembros superiores. Para facilitar esta tarea, existen vasos y tazas adaptados a cada situación y usuario:

  • Con dos asas: al disponer de dos asas y de una cánula de sujeción, las personas pueden asirlo sin miedo a que se derrame líquido o se caiga el vaso.
  • Con cánula de sujeción larga: estos vasos y tazas están especialmente diseñados para las personas que sufren temblores o párkinson.
  • Recortados: se trata de vasos de borde recortado que permiten al usuario introducir la nariz, evitando que este deba inclinar la cabeza hacia atrás. Está especialmente diseñado para las personas con muy poca movilidad.

Las ayudas técnicas ayudan a la persona con movilidad limitada desarrollarse de forma autónoma

3. Platos

Las ayudas técnicas para comer no se limitan a los vasos y cubiertos. También, a otros utensilios como los platos. En base a las características de cada usuario, encontraremos los siguientes tipos de platos.

  • Con base antideslizante: con fondo antideslizante para anclarlo a la mesa y garantizar la comodidad de las personas.
  • Con fondo en pendiente: cuentan con la base inclinada para ayudar a aquellas personas que solo pueden usar una sola mano.
  • Con borde elevado: dispone de un borde más alto para que los usuarios puedan empujar los alimentos contra la espalda del plato y recogerlos con mayor facilidad. Además, cuentan con un borde más pequeño para que puedan introducir los cubiertos.
  • Giratorio: de base giratoria, este tipo de platos están diseñados para que las personas puedan alcanzar cualquier alimento de la superficie.

4. Mangos y engrosadores

Estos dispositivos están diseñados para acoplarse a los cubiertos y utensilios de cocina y permitir que las personas con movilidad reducida los puedan utilizar.

Como se explica en el estudio “Ayudas técnicas para facilitar la alimentación de las personas discapacitadas”, su diseño y material se verá condicionado por las necesidades de cada usuario. 

  • De espuma: estas ayudas técnicas para comer están fabricadas en espuma y se acoplan con facilidad a cualquier tipo de cubierto.
  • De silicona: elaborados en silicona, estas ayudas técnicas están diseñadas para mejorar el agarre del usuario y aliviar la presión sobre las articulaciones. Los engrosadores antideslizantes 1775CM de Teyder cumplen al 100% está función.

teyder tapas de silicona

  • Contorneado: se trata de mangos ligeramente ovalados y con la forma de los dedos para facilitar su sujeción.
  • Champiñón: recibe este nombre por su peculiar diseño, similar a un champiñón. Está diseñado para que quepa en la palma de la mano y las personas que tengan debilidad o dolor en los dedos lo puedan asir con facilidad.
  • Moldeable: elaborado en un material moldeable, este mango se puede personalizar y adaptar a cada usuario.

5. Tapas

Al igual que los mangos y engrosadores, las tapas tienen como principal función adaptarse a los vasos, tazas, tarros o latas estándar y evitar que el contenido de su interior se derrame. En Teyder disponemos de las tapas 1774 CM. Diseñados en silicona antimicrobiana y con un ojal sellado para introducir la pajita, son ideales para la prevención de derrames en personas con un agarre inestable o temblores.

En Teyder estamos especializados en ayudas técnicas para facilitar la alimentación de personas con movilidad reducida. ¿Necesitas que te aconsejemos? Contacta con nosotros y te ayudaremos

 

17 de julio de 2020 |

Ya puedes optar a las prestaciones para el impulso de la autonomía de las personas con diversidad funcional

Todos los ciudadanos, independientemente de su condición física, psíquica o social, deberían tener derecho a una vida digna y lo más autónoma posible. Por eso, desde Teyder trabajamos día a día por garantizarla, mediante ayudas técnicas que buscan su bienestar, comodidad e independencia.

Por suerte, no somos los únicos. Desde las instituciones públicas se han lanzado una serie de ayudas que tienen como objetivo fomentar la autonomía de las personas con diversidad funcional. Se trata de subvenciones destinadas a la adquisición servicios, infraestructuras o material para que los ciudadanos con limitaciones sensoriales o de movilidad puedan disfrutar de autonomía personal.

  • Certificar que disponen de una minusvalía igual o superior al 33%.
  • Residir en la comunidad autónoma que otorga la ayuda.
  • Tener una renta individual o per cápita familiar inferior específica.

Estas prestaciones están destinadas a la compra de ayudas técnicas y productos de apoyo

¿A qué se deben destinar?

Como su nombre indica, las ayudas la autonomía de las personas con diversidad funcional tienen como objetivo fomentar la independencia de los ciudadanos con algún tipo de discapacidad mediante:

  • La compra de ayudas técnicas y productos de apoyo.
  • La eliminación de barreras arquitectónicas en el interior de la vivienda y la adaptación funcional del hogar.
  • La adaptación de vehículos.
  • El transporte para la asistencia a tratamientos y centros asistenciales.

¿A qué ayudas se pueden optar?

teyder ayudas tecnicas de autonomia

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